El aeropuerto de Gran Canaria hoy puesto hoy en servcio la primera fase de la ampliación de las obras del edificio terminal, que ve aumentada su superficie en aproximadamente 11.200 m2, repartidos en tres plantas. Esta actuación ha supuesto una inversión de 26,7 millones de euros.
Esta primera etapa se ha centrado principalmente en la construcción de una sala de embarque en salidas, situada en la primera planta, con cinco puertas de embarque, dos de ellas nuevas y tres reformadas, y 3 puestos dobles de control de pasaportes. Esta zona estará destinada fundamentalmente a vuelos de carácter internacional, aunque la flexibilidad de la infraestructura permite también la operación del resto de tipología de vuelos.
Además, en esta primera planta se incluyen nuevas zonas comerciales y de restauración para los pasajeros. La planta baja cuenta con una nueva sala de recogida de equipajes, con 3 hipódromos de recogida de maletas más una cinta para equipajes especiales.
En esta ubicación también se encuentran las correspondientes instalaciones de aduana y control de pasaportes, además de nuevas dependencias para Sanidad Exterior y Policía. Por su parte, la planta intermedia aloja la circulación de pasajeros en llegadas procedentes de aeronaves en contacto con el Edificio Terminal.
Obras ejecutadas
Además de esta ampliación hacia el sur del Edificio Terminal, hasta el momento también se ha ejecutado la remodelación de la actual central eléctrica y de las subestaciones de distribución en media tensión, segregándose, por un lado, la central eléctrica del lado tierra de del campo de vuelo. Desde la primera se realiza la distribución de energía a los diferentes centros de transformación distribuidos por el aeropuerto, mientras que la del lado aire controla el suministro ininterrumpido de los sistemas de ayudas visuales de aproximación e iluminación de las pistas de aterrizaje.
Dichos sistemas de ayudas visuales de aproximación e iluminación se han ubicado en edificios diferentes, aunque contiguos e intercomunicados.
También se ha cambiado la tensión de distribución interna de distribución de energía en el aeropuerto de 6 a 20 KV, y se ha reforzado la línea eléctrica que alimenta al aeropuerto, así como la capacidad de suministro mediante grupos de emergencia propios. Con ello, se garantiza una distribución energética eficiente y segura, y adaptada a las necesidades de la infraestructura ampliada.
La mejora de las infraestructuras del Aeropuerto de Gran Canaria se completa con la construcción de un nuevo edificio de Seguridad, ya finalizado, así como con un nuevo aparcamiento y la ampliación de la plataforma, actualmente en curso.