El aeropuerto de Girona-Costa Brava redujo el consumo de energía eléctrica en un 15,64% durante 2012, cifra que supone un balance muy positivo desde que se puso en marcha el Plan de Eficiencia Energética y Optimización en 2010. En el global de 2012, el aeropuerto catalán consumió 8.475.165 kWh, lo que significa que ahorró más de 1.571.090 kWh respecto al año 2010.
Según un estudio del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), este ahorro equivale a lo que gastan unos 450 hogares a lo largo de todo un año, además de suponer una reducción añadida de 550 toneladas de emisiones de CO2.
El uso de bombillas de bajo consumo y tecnología LED, la optimización de los sistemas de iluminación de la señalética, la instalación de detectores de presencia y de relojes horarios para el control de encendido de luces o la regulación de la intensidad de brillos en el balizamiento, son algunas de las medidas de ahorro que ha tomado el aeropuerto gerundense.
Este ahorro de recursos es fruto del esfuerzo invertido en el control del consumo, consecuencia de la puesta en marcha del Plan de Eficiencia Energética y Optimización del aeropuerto de Girona-Costa Brava.
La concienciación del personal aeroportuario es otro de los aspectos importantes de este plan. Se trata de una apuesta segura de cara a conseguir el objetivo de fomentar la gestión sostenible a través del uso responsable y eficaz de los recursos, sin que ello afecte al trabajo diario y los niveles de seguridad requeridos.