Empleados del servicio de aduanas del aeropuerto JFK de Nueva York destruyeron el pasado 22 de diciembre las 11 valiosas flautas del músico marroquí Boujemaa Razgui al confundirlas con bambú fresco, según informa Air Journal.
Los agentes aduaneros o bien aplicaron a rajatabla el reglamento, que estipula que el bambú debe ser destruido para evitar la entrada de elementos patógenos en el país, o bien se equivocaron al confundir las flautas con vulgares trozos de bambú.
Razgui, especializado en la música antigua marroquí, voló de Madrid Barajas al JFK con sus instrumentos, con la intención de desplazarse después a Boston, donde debía realizar una actuación. En el JFK, al descender del avión, no pudo recuperar la bolsa en la que tenía las flautas. Regresó al día siguiente al aeropuerto y fue entonces cuando le comunicaron que las habían destruido.
El reglamento de aduanas estadounidense estipula que se debe declarar la entrada de cualquier objeto «de madera, incluyendo las esculturas, muebles, los cuadros, los instrumentos de música y objetos de madera contrachapada» a fin de que sean inspeccionados, tramite previo para autorizar la entrada en el país.