El problema suscitado por los controladores aéreos del aeropuerto de Santiago de Compostela se agudizó el pasado sábado. Ese día AENA, emitió el siguiente comunicado:
Ante la injustificada ausencia de un controlador en el turno de tarde Aena ha puesto en marcha las medidas necesarias para garantizar el normal funcionamiento del Aeropuerto de Santiago. Los vuelos están operando con normalidad a pesar de los intentos de los dos controladores que están trabajando esta tarde por impedir el correcto funcionamiento del aeropuerto.
De los tres controladores de turno que debía haber esta tarde, uno de ellos no ha acudido a su puesto de trabajo alegando haber superado el límite anual de 1670 horas de actividad aeronáutica. Ante esta situación, Aena tomará las medidas que le permita la Ley ante una ausencia injustificada al puesto de trabajo dado que el controlador no ha excedido el cómputo anual de horas de actividad aeronáutica conforme al Real Decreto 1001/2010. A este escenario de conflicto, hay que añadir además el hecho de que los controladores del Centro de Control de Área Terminal de Santiago están tratando de impedir la formación de nuevos profesionales para provocar problemas en los aeropuertos gallegos durante el mes de diciembre.
Los siete controladores que en estos momentos están en proceso de habilitación para reforzar la dotación de personal del Centro de Control de Santiago están sufriendo presiones para que no completen su periodo de formación. De este modo, los controladores quieren forzar que en el mes de diciembre no haya suficiente personal en el Centro de Control y provocar problemas en los tres aeropuertos gallegos. Dos controladores mayores de 57 años, que tras la reforma de la Ley 9/2010 pueden volver a funciones operativas, se están habilitando en el Centro de Control de Santiago.
Las presiones de sus propios compañeros han provocado que uno de ellos renuncie a recuperar la operatividad. El segundo está pendiente de completar su habilitación que está siendo ralentizada por los controladores que actúan como instructores. Además, hay otros cinco controladores habilitándose en el Centro de Santiago provenientes del concurso de traslados que ha realizado Aena este año. Su formación también está siendo entorpecida. La explicación de este intento de boicot es clara. Los controladores están empeñados en cumplir su amenaza de provocar problemas en los aeropuertos gallegos durante el mes de diciembre. Dado que su primer argumento, decir que no seguirán trabajando porque han superado el límite máximo de actividad aeronáutica anual, es falso, ahora están intentando provocar escasez de personal impidiendo que se incorporen nuevos controladores al Centro de Control de Santiago.