Los directivos de Aérports de Paris presentaron ayer en el aeropuerto Roissy Charles de Gaulle el Airbus A320 que han adquirido para que se entrenen los bomberos, los servicios de emergencias, los médicos y los encargados de las tareas de deshielo.
Se trata de un antiguo aparato, cuya matrícula fue F-GJVW, que fue dado de baja el pasado mes de mayo.
El avión se encuentra bloqueado en tierra y en una plataforma específica, a la cual se dirigen los bomberos y los servicios de emergencias para realizar prácticas, a fin de estar preparados para intervenir en casos reales con la mayor eficacia y en el menor tiempo posible.
La mayoría de aeropuertos disponen de maquetas y partes de un avión para realizar estas prácticas.El aeropuerto parisino es una notable excepción al contar con un avión completamente equipado, lo cual permitirá entrenamientos de gran precisión.
El aeropuerto de Roissy Charles de Gaulle registra al año el paso de más de 60 millones de pasajeros.