El aeropuerto de Ornskoldsvik, situado al norte de Suecia, lleva camino de convertirse en la primera instalación cuyo tráfico aéreo se gestione por control remoto, según informó The Times of India el pasado 28 de octubre.
En el aeropuerto se ha instalado un mástil de 33 metros de altura, coronado por una torreta equipada con una serie de cámaras de vídeo, antenas de comunicaciones, sensores y micrófonos, que vienen a sustituir el trabajo que realiza el controlador en el aeropuerto.
Las imágenes se envían por cable de fibra óptica al aeropuerto de Sunsdvall, que registra un mayor tráfico de aviones y que está situado 100 km al sur de Ornskoldsvik. Allí, desde una habitación, el controlador realiza su trabajo. Este aeropuerto tuvo algo más de 86.000 pasajeros en 2010, según Wikipedia, y a diario registra entorno a seis vuelos comerciales.
Según el diario indio, en la actualidad se realizan pruebas para la puesta a punto del sistema, pues se prevé que a principios de año los controladores del aeropuerto se trasladen al de Sunsdvall, para dirigir las operaciones aéreas desde un panel de pantallas.
En la información se recoge la opinión de «expertos», que se muestran partidarios de este sistema, como Paul Jones, gerente de operaciones de NATS, empresa que gestiona el tráfico aéreo del aeropuerto de Heathrow. Jones considera que un buen sistema de vídeo puede hacer innecesaria la presencia del controlador en la torre de control. Se comenta que el control remoto del tráfico aéreo de un aeropuerto con poca actividad puede contribuir a hacerlo más eficiente sin merma de la seguridad, pudiendo ampliarse la actividad de la instalación.
Los lugares más idóneos para implantar este sistema serían algunos aeropuertos de Alaska, Canadá y Escandinavia, territorios con una gran extensión pero poco poblados, cuyos habitantes necesitan la aviación para conectarse con el resto del mundo
Erik Backman, director de operaciones de LFV, empresa proveedora de los servicios de navegación aérea en Suecia, manifiesta que no tiene mucho sentido económico tener un controlador a tiempo completo en el aeropuerto, además de invertir recursos en el mantenimiento de la torre de control.
En Suecia hay 28 aeropuertos civiles y militares y la idea de LFV es, para reducir los costes operativos de los aeropuertos, agrupar a controladores en varios centros de modo que gestionen conjuntamente la actividad de varios aeropuertos. En este proyecto interviene la empresa Saab y otras firmas tecnlógicas, que han trabajado para desarrollar un equipamiento que pueda ser operado impartiendo una formación adicional a los controladores. El equipo estaría a punto de ser certificado por el regulador sueco de acuerdo con los requisitos internacionales de seguridad.
El sistema puede sofisticarse si se equipa con lentes infrarrojas y sistemas de realidad aumentada en 3D.