La Asocación Profesional de Controladores Aéreos (Aprocta) ha trasladado tanto a Enaire como a la AESA una serie de deficiencias en la planificación y evaluación de las implicaciones operativas del cierre de la pista 18R-36L del aeropuerto Adolfo Suárez- Madrid Barajas, previsto a partir de mañana 17 de abril.
En su misiva, Aprocta ha trasladado que el Informe de Evaluación de Seguridad (IES) analiza las modificaciones operativas sin tener en cuenta la realidad operativa y las necesidades de formación, entrenamiento y preparación.
En concreto, los controladores aéreos implicados en los nuevos procedimientos han recibido una “formación insuficiente” que se ha limitado a la realización de un curso teórico, dándose el caso de que algunos profesionales recibirán esta formación después de la entrada en vigor de los nuevos procedimientos.
Asimismo, Aprocta ha detectado que el IES realizado resulta insuficiente al no hacer referencia a planes de contingencia (PCATS) así como no establecer elementos básicos como las separaciones a aplicar durante el cierre temporal de la pista. Por otro lado, la asociación profesional ha trasladado en su misiva la falta de eficacia del análisis de riesgos desarrollado al restringir su estudio “al impacto de los cambios sobre supuestos“.
En su carta, la asociación profesional evidencia que en este informe se establecen propuestas de salidas de tal forma que fácilmente se pueden generar errores en su asignación por parte de control y su ejecución por parte de pilotos, “disminuyendo la conciencia situacional” de ambos. En concreto, tal y como se establece en esta misiva, las nuevas trayectorias de salida por la pista 36R podrían suponer “un serio problema en caso error en la asignación o ejecución”.