Los directivos de la instalación han informado de esta actuación en la última reunión del Grupo Técnico de Trabajo de Ruidos (GTTR) formado por responsables de Aena, de la Conselleria de Territori i Sostenibilitat, así como representantes de los ayuntamientos de las poblaciones contiguas al aeropuerto como son El Prat de Llobregat, Gavà y Castelldefels, entre otros.
La duración de la obra es de 12 meses y se han planificado en tres fases para beneficiar el bienestar de las poblaciones cercanas al aeropuerto, minimizando también, el impacto en la operativa aeroportuaria:
– En la primera fase -del mes de abril al mes de junio, ambos incluidos- se realizarán trabajos de preparación y adecuación que no afectan a la operativa del aeropuerto y que permiten continuar con el uso de la configuración nocturna preferente.
– La segunda fase, que se realizará en julio y agosto, consistirá en la adecuación de la cabecera de la pista transversal. Para la realización de estos trabajos, se alargará la utilización de la configuración preferente de pistas paralelas hasta las 00.30 horas, en lugar de las 23.00 horas actuales. Así mismo, se mantendrá el uso de la pista transversal para aterrizajes desde las 00.30 hasta las 07.00 horas.
– En la tercera fase, que se iniciará en septiembre y hasta abril de 2012, se realizarán el resto de trabajos, comportando el cierre de la pista transversal.
Durante esos meses, también se alargará la configuración preferente de pistas paralelas hasta las 00.30 horas, utilizando después preferentemente la tercera pista tanto para despegues como para aterrizajes en la franja nocturna.
Los trabajos, que realizará la empresa Copcisa, suponen una inversión por parte de Aena de 9,65 millones de euros.
Por otro lado, en la reunión del Grupo Técnico de Trabajo de Ruido los representantes del Aeropuerto de Barcelona han mostrado su preocupación ante la posibilidad de que se construyan futuras edificaciones en el entorno de las instalaciones aeroportuarias, debido a que por su ubicación los vecinos podrían verse afectados acústicamente por la operativa del aeropuerto.
Edición y foto: José Fernández
