El legendario aeropuerto de Tempelhof en Berlín, construido por orden de Adolf Hitler en 1935 y que fue utilizado por pilotos aliados para impedir que la población del sector occidental de la ciudad sucumbiera al hambre y al frío cuando estalló la Guerra Fría, ha vuelto a ser utilizado, esta vez para albergar a cientos de refugiados que han llegado en las últimas semanas a la capital en busca de asilo. / Esta noticia se puede leer en www.elpais.com.