Foto: B. Lamarque
Primero fue Marsella, después Lyon y en la primavera de 2010 será Burdeos-Merignac. Francia se apunta a una nueva modalidad de instalación aeroportuaria: la terminal de pasajeros de bajo coste. En efecto, en el aeropuerto de Burdeos se encuentran ya avanzadas las obras de una nueva terminal, que tendrá 4.200 metros cuadrados y que sólo costará 5,5 millones de euros. Una minucia comparado con las inversiones faraónicas que AENA ejecuta en aeropuertos de menor categoría que el francés.
La terminal se caracteriza por ser una estructura modular horizontal de 120 metros de largo y cinco metros de altura máxima. Los espacios estarán divididos mediante la inserción de paneles de policarbonato asimétricos translúcidos. El material de las paredes exteriores será metálico pintado de color negro.
Foto: B. Lamarque
El acuerdo para construir la nueva terminal se adoptó el pasado mes de junio y según la web del aeropuerto se considera que será la «primera terminal de servicios simplificados de nueva construcción en Francia». En el comunicado de los responsables de la instalación los elogios al proyecto no faltan: la terminal se caracterizará por su simplicidad, rápido acceso, fácil de memorizar el trayecto por su espacio interior y comprensible para un francés y cualquier extranjero. La terminal se llamará «Billi», un nombre fácil de pronunciar y memorizar.
Evidentemente, al igual que las terminales similares que se han construido en Marsella, denominada «MP2», y Lyon (T3), será utilizada por las compañías de bajo coste, que pagarán un canon un 30% inferior que si utilizasen las terminales convencionales. Asimismo, los billetes para el cliente deberían resultar más económicos.
Espacios modulables de preembarque
Otra ventaja que se publicita desde la web del aeropuerto es que la duración de las escalas de los aviones serán de 25 minutos como máximo, «gracias a la creación de espacios modulables de preembarque y una gestión optimizada de los flujos de pasajeros cuando éstos lleguen». Lo pasajeros accederán a los aviones a pie. Se indica que la capacidad de la nueva terminal será de dos millones de pasajeros al año. De forma simultánea se podrán atender a cuatro aviones y a 600 pasajeros.
Imagen virtual de la terminal en construcción
Esta flexibilidad y ligereza -los materiales empleados de obra son los justos-, no hará sin embargo concesiones a las medidas de seguridad. Por otra parte, la terminal estará adaptada al uso del transporte público. La filosofía del proyecto podría ser esta: «beneficiarse de forma simple de todos los servicios, para viajar más barato», según resume la web de Bourdeaux.
Como no podía ser de otra manera, a finales de octubre, contenta por disponer de una terminal específica, Ryanair anunció que para marzo de 2010 abrirá nuevas rutas desde la futura terminal de bajo coste. El aeropuerto de Burdeos tuvo en 2003 unos 119.000 pasajeros, que se incrementaron al medio millón en 2008. En 2010 confía alcanzar los 660.000. Las previsiones son que en 2017 el tráfico de pasajeros de compañías de bajo coste represente el 40% del volumen de tráfico del aeropuerto.
Fotos: B. Lamarque / Aeropuerto de Burdeos