El Aeropuerto de Fuerteventura ha alcanzado los cinco millones de pasajeros, convirtiendo al 2015 en el primer año de su historia en que obtiene este volumen de viajeros.
Para celebrar este acontecimiento, el Presidente del Cabildo insular Marcial Morales, el Vicepresidente y Consejero de Turismo, Blas Acosta, la concejala de Turismo del Ayuntamiento de Puerto del Rosario, Paloma Hernández, junto al director del Aeropuerto de Fuerteventura, Sergio Millanes, y el representante del grupo Thomas Cook, Braulio Marrero, han dado hoy la bienvenida al afortunado viajero tras desembarcar de un vuelo procedente de Düsseldorf de la aerolínea Cóndor. Esta compañía aérea fue la que en 1973 inició el tráfico internacional en el aeropuerto majorero, con conexiones directas precisamente con el aeropuerto de Düsseldorf.
El pasajero aterrizó ayer en el Aeropuerto a las 12:15 horas a bordo de un avión Airbus 321, donde le esperaban un lote de productos típicos de la isla y una reproducción de un podomorfo (cerámica típica con grabados aborígenes que se encuentran en la montaña sagrada de Tindaya), obsequio de Aena.
Esta cifra de pasajeros es el reflejo de la trayectoria del Aeropuerto de Fuerteventura en sus 46 años de historia. Con más de 4,6 millones de viajeros de enero a noviembre de este año y más de 35.800 operaciones realizadas, Fuerteventura es el décimo primero de la red de Aena en volumen de tráfico. En sus instalaciones operan actualmente 45 compañías aéreas que conectan con más de 72 destinos.
Para la compañía Condor y el grupo Thomas Cook Airlines las Islas Canarias, y especialmente Fuerteventura, son un destino muy importante. El director comercial de Short & Medium Haul Continental Europe del Grupo Thomas Cook, Tammo Gause, valora positivamente la buena colaboración con el Aeropuerto de Fuerteventura y asegura que «es una gran ventaja porque podemos traer clientes todo el año a esta maravillosa isla. Además, estamos muy orgullosos de que el pasajero cinco millones que llega a Fuerteventura lo haya hecho a bordo de uno de nuestros aviones».
