Con la asistencia de unas 1.900 personas y un vistoso espectáculo de acróbatas se ha celebrado hoy la inauguración de la nueva terminal satélite del aeropuerto de Munich, el segundo en pasajeros de Alemania, en la que se han invertido unos 900 millones de euros.
El nuevo equipamiento tiene capacidad para un máximo de 11 millones de pasajeros al año y una superficie total de 125.800 metros cuadrados. Por tanto, Munich podrá acoger al año hasta 36 millones de pasajeros.
Tiene una longitud de 609 metros y una anchura de 53 metros. Las puertas de embarque directo al avión son 27, con lo cual la mayoría de pasajeros no deberán desplazarse en autobus hasta la escalera de acceso al avión. La terminal cuenta con cinco grandes espacios que totalizan 4.100 metros cuadrados. Los filtros de control de seguridad son 20 y las ventanillas para que el pasajero presente su documentación son 44.
La nueva terminal es la primera de los aeropuertos alemanes que está situada en medio de la infraestructura aeroportuaria y, por tanto, sin acceso directo del público. El pasajero debe hacer los trámites iniciales en la Terminal 2 para, acto seguido dirigirse a la zona de control de pasaportes y de equipajes, antes de dirigirse en un tren subterráneo a la terminal satélite, en la que se encuentran un gran número de tiendas y restaurantes. Este trayecto se realiza en menos de un minuto.
A mediados del pasado mes de marzo se realizaron diversas pruebas a fin de verificar el correcto funcionamiento de los equipos y de la operativa de la terminal. En estas pruebas han participado un total de 2.800 personas, de las que dos de ellas se han efectuado con 500 figurantes en cada test.
