El nuevo aeropuerto de la isla de Santa Elena, ubicada en el sur del océano Atlántico y que está bajo soberanía del Reino Unido, ha sido certificado por la Air Safety Support International (ASSI), con lo cual valida la infraestructura y las medidas de seguridad aérea adoptadas.
Esta primera certificación es válida hasta el 9 de noviembre de este año, momento a partir del cual la certificación del aeropuerto tendrá que ser renovada.
Según se informa en la web del aeropuerto la certificación de la instalación y la «disponibilidad operacional son procesos paralelos, motivo por el cual la cizalladura del viento y la mitigación de las turbulencias es un tema aparte que no afecta a la certificación del aeropuerto».
Por tanto, «se continua trabajando en la preparación operacional de la instalación», pues a finales de abril un vuelo de prueba de un A320 de British Airways operado por Comair detectó fuertes turbulencias y cizalladura del viento en la aproximación final a la pista.
Los responsables del aeropuerto insisten en que «no vamos a comenzar las operaciones comerciales hasta que estemos satisfechos con todos los aspectos de las operaciones aeroportuarias».