La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, decidió privatizar los tres de los principales aeropuertos internacionales de Brasil, dos en el estado de Sao Paulo y el otro en Brasilia, en el marco de las obras para el Mundial de fútbol 2014, se informó oficialmente. Los aeropuertos que serán colocados bajo concesión del 51% de su paquete accionario a privados son los de Guarulhos (Sao Paulo), Viracopos (Campinas, interior del estado de Sao Paulo) y Juscelino Kubitschek (Brasilia).
En un comunicado, la presidencia reportó que Rousseff informó de las medidas a los alcaldes de las 12 ciudades sede del Mundial 2014 y a los gobernadores de los estados que recibirán juegos de la Copa del Mundo.
Las concesiones serán realizadas por medio de Sociedades de Propósito Específico (SPE), que serán constituidas por inversionistas privadas, con participación de hasta 49% de la empresa estatal Infraero, que administra las centrales aéreas.
«La presidenta Dilma dice que la Infraero debe participar con parte minoritaria y esa convivencia con el (sector) privado tendrá impacto positivo en la actividad de la empresa estatal, que será la apertura del capital de la empresa en el futuro», dijo el ministro de Deportes, Orlando Silva.
El ministro de Aviación Civil, Wagner Bittencourt, declaró que el gobierno mantiene en análisis la concesión privada en otros dos aeropuertos, el internacional Antonio Carlos Jobim, de Rio de Janeiro, y Confins, en Belo Horizonte.
