El consejo rector del Aeropuerto de Teruel ha celebrado hoy la última reunión de 2016 en el que se han establecido las prioridades de inversión para el año que viene y con las que se garantizará el crecimiento de la actividad económica. Las estimaciones de gasto para el año próximo y contando con Fondo de Inversiones (FITE), se estima en torno a 5,6 millones de euros.
El balance de 2016 ha sido muy positivo con el aumento de las operaciones, la llegada de la escuela de pilotos y la apertura de la ampliación de la campa. Además, se han iniciado los trabajos para la construcción de un nuevo hangar.
En este 2016 se ha multiplicado por cuatro las operaciones aéreas, contabilizándose 2.085 movimientos de aeronaves. Se está produciendo un crecimiento de clientes no permanentes, también muy importantes, y que tienen que ver con operaciones de aviación general, aviación ejecutiva y helicópteros. En este sentido, el aeropuerto es cada vez más conocido y tenido en cuenta.
Respecto a los planes para 2017, el consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro ha recordado que se destinará 1.750.000 de euros del FITE 2016 al aeropuerto de Teruel. Además, hay un compromiso de inversión y se han marcado algunas prioridades que atienden tanto a las demandas del principal cliente, Tarmac, como a la mejora de las instalaciones en general para que el aeropuerto pueda seguir atrayendo actividad y a nuevas empresas.
En las próximas semanas se terminará la construcción del nuevo hangar, se comenzará la redacción del proyecto para la construcción de una nueva nave logística y se invertirá en la pavimentación de una nueva zona de estacionamiento, junto a la existente en el hangar, que sirve para operar y maniobrar en el aeropuerto. José Luis Soro se muestró optimista, pues comentó que «el aeropuerto de Teruel tiene que ser uno de los proyectos prioritarios que reciban inversión del FITE para seguir invirtiendo».
Además, se continúan con los trámites para la instalación del sistema de aproximación instrumental por satélite para facilitar las operaciones aéreas en condiciones adversas y se continúa con los estudios de viabilidad y costes permanentes para la instalación de sistemas para aterrizaje nocturno.
