Las numerosas tasas que las aerolíneas deben pagar por operar en los aeropuertos de la red de Aena se han convertido en un dolor de cabeza para las compañías, -junto con los costes que provocan los retrasos aéreos y los elevados precios del carburante-, con tarifas cada vez más elevadas y la promesa de reducirlas, que nunca llega a concretarse. / Esta información se puede leer en www.hostetur.com.