El Comité de Fauna del Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol ha acordado el establecimiento de diferentes medidas para mejorar la seguridad del espacio aéreo circundante a la infraestructura aeroportuaria.
Este organismo lo forman representantes de los ayuntamientos de Málaga, Alhaurín de la Torre, Álora, Cártama, Pizarra, Torremolinos, Casarabonela, Almogía y Ardales; de la Base Aérea de Málaga; de la Diputación Provincial de Málaga; de la Consejería de Medioambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, y de Aena,
A la reunión, impulsada por Aena, asistidieron también representantes de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y de la Civil Aviation Authority del Reino Unido.
Las medidas, que se gestionarán a través de varios grupos de trabajo, están dirigidas a evitar la presencia de vertederos no autorizados que puedan servir de foco de atracción de aves en el entorno aeroportuario del Valle del Guadalhorce; la identificación y control de los palomares no autorizados, y la mejora de la gestión de las charcas, lagunas y demás láminas de agua superficiales existentes.
En paralelo, se llevaran a cabo diferentes estudios para mejorar el conocimiento de la población de aves, la tipología de las especies presentes en la zona y su movilidad a lo largo de todo el valle.
La ubicación geográfica de Málaga en las rutas migratorias entre Europa y África, la bondad climática y la abundancia de alimentos en el Valle del Guadalhorce propician en esta zona una especial concentración de aves.
El Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol trabaja en su control desde hace más de tres décadas y, para ello, dispone de un servicio de control de fauna que se apoya en la utilización de aves rapaces especialmente adiestradas para mantener alejado al resto de la fauna del interior del recinto aeroportuario.
El trabajo conjunto de todas las administraciones permitirá reducir la presencia de aves que pudieran suponer un peligro para el transporte aéreo, de vital importancia socioeconómica para toda la región.