El Servicio de Control de Fauna del Aeropuerto de Melilla, encargado de controlar mediante el arte de la cetrería a aquellas especies que de alguna manera pueden afectar al tráfico aéreo dentro de las instalaciones aeroportuarias, ha dado la bienvenida a los tres primeros polluelos de águila que nacen desde del inicio del proyecto de reproducción interna de ejemplares.
Se trata de tres águilas de Harris, que incrementan la familia cetrera del Aeropuerto y que serán criadas y adiestradas para, posteriormente, desarrollar tareas de control de fauna en la infraestructura de la Ciudad Autónoma.
El Servicio de Control de Fauna del Aeropuerto de Melilla cuenta con un equipo humano compuesto por un jefe cetrero y dos cetreros especializados en adiestramiento de rapaces. Para poder cubrir el servicio de forma permanente, desde la puesta de sol hasta la caída de la noche, dispone de 18 aves, entre águilas, azores y halcones, así como un perro ‘pointer’.
