El Aeropuerto de Tenerife Sur, siguiendo el programa de revisión de su Plan de Emergencias Aeronáuticas, ha realizado hoy un simulacro con el objeto de evaluar los procedimientos de actuación y coordinación establecidos en dicho plan, analizar su eficacia y comprobar el grado de conocimiento e integración de los diferentes colectivos implicados en la atención de una emergencia aeroportuaria.
Todos los aeropuertos que componen la red de Aena Aeropuertos de un Plan de Emergencia Aeronáuticas, destinado a minimizar las consecuencias que podrían derivarse de un accidente aéreo, tanto en la zona de movimientos del aeropuerto como en el ámbito de sobrevuelo de las aeronaves durante las operaciones de aterrizaje y despegue que éstas realizan diariamente.
Su cometido fundamental es garantizar, por un lado, la protección de las vidas humanas y los bienes que pudieran verse
afectados por un incidente de ese tipo y, por otro, la continuidad o restablecimiento de la operatividad aeroportuaria. En el simulacro celebrado hoy se han analizado los tiempos de reacción y respuesta de todos los colectivos (internos y externos) implicados.
Con este ejercicio, el Aeropuerto de Tenerife Sur cumple con la normativa de la OACI (Organización de Aviación Internacional) en materia de planificación de emergencias en los aeropuertos, pero también atiende a la legislación que aplican las administraciones nacionales, autonómicas y locales, que obliga al gestor de la instalación aeroportuaria a contar con un plan de emergencia. Esta práctica obedece, además, al compromiso de Aena Aeropuertos de ofrecer un servicio de calidad y seguro.
Simulacro en Tenerife Sur
El ejercicio desarrollado en el Aeropuerto de Tenerife Sur ha simulado el accidente de una aeronave de tipo Boeing 737-800 de la compañía Southern Eagles, en su vuelo SEA-444 procedente del Reino Unido, con 27 pasajeros y 6 tripulantes a bordo. En el momento de realizar la maniobra de aterrizaje por la cabecera 26, el comandante no pudo controlar la aeronave y se salió de la pista a 2.000 metros del umbral.
Esta situación produjo la pérdida del tren delantero y la colisión del motor derecho con el suelo, con el posterior vertido de combustible e incendio del avión. Inmediatamente, la torre de control (TWR) alertó a los bomberos del Servicio de Extinción de Incendios (SEI), a quien facilita la ubicación y todos los datos que posee del avión siniestrado, al Centro de Control Canarias, así como al Centro de Coordinación del Aeropuerto (CEOPS), desde donde se comunicó al Puesto de Mando Principal (PMP) lo ocurrido. Igualmente, se notificó el suceso a la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil y al Centro de Gestión de Red H-24.
El Centro de Operaciones del aeropuerto da el aviso para que se activen los procedimientos y acciones previstas en el Plan de Emergencia. A su llegada al lugar del suceso, los bomberos del aeropuerto proceden a enfriar la zona asegurando el área crítica de la aeronave, mediante el lanzamiento de agentes extintores. Protegen las salidas que están utilizando los ocupantes del avión y, finalizada la evacuación, dos de los efectivos entrar para ventilar el interior, comprobar y rescatar a los heridos. En ese intervalo de tiempo llegan al aeródromo las ayudas de emergencia. Bomberos y servicios sanitarios atienden a las víctimas que se encuentran en las proximidades de la aeronave siniestrada y rescatan a los heridos.
Constituida el área de socorro y clasificados los heridos para determinar el orden de prioridad en su tratamiento y transporte, se procede a la estabilización y evacuación de éstos por parte de los efectivos sanitarios. En la clasificación de las víctimas se utilizan tarjetas de varios colores: negro (fallecidos), rojo (cuidados inmediatos), amarillo (cuidados no inmediatos) y verde (cuidados de menor importancia).
El simulacro se saldó con el siguiente balance:
– Fallecidos: 6 pasajeros, 2 tripulantes.
– Heridos muy graves (prioridad I): 4 pasajeros.
– Heridos graves (prioridad II): 7 pasajeros, 1 tripulante.
– Leves e ilesos (prioridad III): 10 pasajeros (1 de ellos con movilidad reducida) y 3 tripulantes.
Colectivos participantes
En la realización de este simulacro, se han involucrado diferentes colectivos externos y empresas tales como Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, agentes de ‘handling’, compañías suministradoras de combustible, Servicio de Urgencia y Emergencia Sanitaria 112, Protección Civil Estatal y Protección Civil Autonómica, entre otros, además de todo el personal aeroportuario implicado en una emergencia de este tipo.
Este ejercicio se engloba dentro del Plan de Emergencia Aeronáutico del Aeropuerto de Tenerife Sur, que se mantiene actualizado y operativo mediante la realización periódica, por parte de sus diferentes servicios, de simulacros parciales para poner a prueba y evaluar su capacidad de respuesta.