Con motivo del inicio de la temporada de invierno y con el objetivo de ajustar la capacidad del Edifico Terminal al tráfico real de pasajeros, el Aeropuerto de Palma de Mallorca cerrará el Módulo A durante los meses de menor volumen de tráfico, trasladando la operativa de esta zona al Módulo C.
El Módulo A es el utilizado habitualmente para movimientos de llegada y salida a países No Schengen y terceros países, aquellos orígenes o destinos cuyos pasajeros precisan control de pasaporte. Así, desde mañana, el tráfico internacional se operará en el Módulo C, llevando a cabo en el mismo los correspondientes controles fronterizos.
Debido a la condición de aeropuerto turístico, en el Aeropuerto de Palma de Mallorca se produce una variación de tráfico de pasajeros y movimientos operados considerable entre la temporada de invierno y verano. Esta variación supone que entre los meses de mayo a octubre por el aeropuerto pasan más del 75% de los pasajeros totales del año, y se operan aproximadamente el 70% de los movimientos.
Dicha medida, que se va a llevar a cabo este invierno por primera vez, supone un ahorro en recursos energéticos, climatización e iluminación, así como en limpieza y mantenimiento. Se mantienen cerradas todas las pasarelas del Módulo A, así como las 17 puertas de embarque. El cierre de uno de los módulos permite dar respuesta a las oscilaciones de tráfico, propias de un destino turístico, que se producen entre la temporada de invierno y verano, manteniendo la calidad de los servicios ofrecidos a los pasajeros. Con el inicio de la temporada de verano (finales del mes de marzo) esta zona volverá a estar operativa, dependiendo de la necesidad del aeropuerto según la programación de vuelos.