Aena ha sacado a concurso los servicios de seguridad para el conjunto de aeropuertos de su red por un importe total de 370.325.932 millones de euros, de los que más de 359 millones corresponden a 27 aeropuertos con mayor tráfico de pasajeros y cerca de 11 millones a los 20 aeropuertos con menos de 400.000 viajeros.
El periodo de adjudicación de los contratos, que salen a concurso en dos pliegos, es de dos años, prorrogable anualmente durante dos más previo acuerdo entre las partes.
Los pliegos de licitación recogen las especificaciones del acuerdo alcanzado por los ministerios de Fomento, Empleo e Interior con sindicatos y empresarios sobre la contratación de servicios de seguridad privada el pasado mes de noviembre. Así, entre otros asunto tienen en cuenta los nuevos pluses para vigilantes de aeropuertos vinculados al desarrollo de determinadas actividades.
La licitación de estos servicios se ha hecho distribuido en dos expedientes de contratación debido a su tamaño. Uno que recoge 27 aeropuertos de mayor tráfico (+ de 400.000 pasajeros) y que tendrá diversos adjudicatarios al estar dividido en lotes, y otro para los 20 aeropuertos de la red con un tráfico menor a 400.000 pasajeros y que tendrá un único adjudicatario.
La contratación de los servicios de seguridad en los 27 aeropuertos de mayor tráfico tendrá diversas particularidades, dado el amplio espectro de funciones a desarrollar por las empresas. Así los servicios de seguridad del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas están repartidos en 4 lotes con 4 empresas adjudicatarias, cada una de ellas para llevar a cabo una función específica. Y lo mismo sucede con el Aeropuerto de Barcelona El- Prat, cuya seguridad está repartida en tres lotes.
En cuanto a los aeropuertos de más de 400.000 pasajeros, a excepción de Palma de Mallorca, donde los servicios de seguridad se adjudican de forma unificada en un único lote, los demás aeropuertos están agrupados en lotes en función de su localización geográfica.
Como aspectos clave, además de la inclusión de los acuerdos alcanzados con el sector, los pliegos de prescripciones técnicas se centran en incrementar la calidad del servicio y mejorar la atención a los pasajeros y su percepción de la misma, poniendo un mayor énfasis en los diferentes servicios y procesos aeroportuarios de manera que se encuentre el mejor equilibrio entre la seguridad y la comodidad de los usuarios. Estas mejoras están en línea con los requisitos de calidad exigidos en el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA).