La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) instó a los gobiernos a que adopten un enfoque prudente con respecto el proceso de privatización de los aeropuertos. El llamamiento se hizo en el marco de la 74ª Asamblea General de la IATA, celebrada en Sidney, Australia, a principios de junio.
En una resolución aprobada por unanimidad, los miembros de la IATA pidieron a los gobiernos que prioricen los beneficios económicos y sociales a largo plazo que ofrece un aeropuerto efectivo, frente a los beneficios financieros a corto plazo que puede proporcionar una privatización mal planificada.
«Atravesamos una crisis de infraestructura. Los gobiernos con problemas de liquidez ponen sus esperanzas en el sector privado para resolver el problema de la tan necesitada capacidad aeroportuaria. Pero no es correcto suponer que el sector privado tiene todas las respuestas. Las aerolíneas aún no han visto una privatización que proporcione los beneficios prometidos a largo plazo. Los aeropuertos son infraestructuras críticas. Es importante que los gobiernos adopten una visión a largo plazo centrada en soluciones que maximicen los beneficios económicos y sociales. Vender activos aeroportuarios por una inyección de efectivo a corto plazo es un error», dijo Alexandre de Juniac, consejero delegado de la IATA.
Actualmente, alrededor del 14% de los aeropuertos de todo el mundo tienen algún nivel de privatización. Y al tratarse de grandes hubs, controlan aproximadamente el 40% del tráfico global.
«Estudios de la IATA muestran que los aeropuertos del sector privado son más caros. Sin embargo, ese encarecimiento no se refleja en un aumento en la eficiencia o en los niveles de inversión. Por el contrario, la privatización de las líneas aéreas generó una mayor competencia que dio como resultado la reducción de las tarifas aéreas. Por lo tanto, es inaceptable que la privatización de las infraestructuras aeroportuarias se asocie con costes más elevados. Los aeropuertos tienen un poder de mercado muy significativo. Una regulación eficaz es fundamental para evitar el abuso, especialmente con fines lucrativos por parte del sector privado», dijo De Juniac, quien también señaló que cinco de los seis aeropuertos preferidos por los pasajeros pertenecen al sector público, según Skytrax.
Toma de decisiones informadas
Las aerolíneas miembros de la IATA han resuelto instar a los gobiernos a que consideren los siguientes factores con respecto a la privatización de aeropuertos:
Se centren en los beneficios económicos y sociales a largo plazo que proporciona un aeropuerto eficiente.
Tengan en cuenta las experiencias positivas de la corporatización, los nuevos modelos de financiación y las diferentes formas de contar con la participación del sector privado.
Tomen decisiones informadas sobre los diferentes modelos de propiedad y operacionales con el fin de proteger los intereses del consumidor.
Aseguren, mediante una regulación firme, los beneficios de una infraestructura aeroportuaria competitiva.
«No existe una solución universal. Pero sí existen muchos modelos de propiedad y operacionales que pueden cumplir los objetivos estratégicos sin necesidad de transferir el control o la propiedad al sector privado. Hay muchos aeropuertos exitosos que funcionan como entidades corporatizadas. Los gobiernos deben analizar los pros y los contras de los diferentes modelos teniendo en cuenta los intereses de los socios de la industria, sin olvidarse de las aerolíneas y los usuarios. El punto crítico se basa en dar respuesta a las necesidades de los viajeros y operadores a un coste justo. Para ello, la consulta al usuario es imprescindible», dijo De Juniac.
Protección de los intereses de los usuarios y privatización
Reconociendo que en el proceso de privatización aeroportuaria, un factor clave del éxito es el equilibrio entre los intereses de los consumidores, aerolíneas, inversores, ciudadanos y economías, las aerolíneas miembros de la IATA pidieron:
Que se protejan los intereses de los consumidores mediante el establecimiento de regulaciones firmes que garanticen unos impuestos y tasas justos, mayor inversión y mejoras de la calidad de los servicios.
Cooperación con viajeros y operadores para mejorar el desempeño.
Sistema de control periódico de la privatización del aeropuerto a través de consultas públicas, con acciones correctivas para asegurar el beneficio de todos los viajeros y usuarios de infraestructuras aeroportuarias.
«Un transporte aéreo eficiente y económico contribuye directamente a la prosperidad de una comunidad. Las privatizaciones mal planificadas del aeropuerto lo ponen en riesgo todos los beneficios de la aviación. El ‘papel equilibrador’ de una regulación económica efectiva y sólida es esencial», dijo De Juniac.
