El presidente de Turquía, Racep Tayyip Erdogan, inauguró ayer el nuevo aeropuerto de Estambul. Las nuevas instalaciones tienen capacidad para absorber unos 90 millones de pasajeros al año, pero están previstas ampliaciones que si se ejecutan harán que pueda gestionar hasta 200 millones de pasajeros al año. Para ello, las actuales tres pistas pasarán a ser seis.
El aeropuerto estará a pleno rendimiento a partir de enero de 2019. Está previsto que en 48 horas se realicé el traslado de las compañías del veterano aeropuerto Atatürk a la nueva instalación, que está a 43 km. de Estambul. El viejo aeropuerto se mantendrá operativo solo para los vuelos de carga. Con el paso del tiempo será cerrado y se proyecta su transformación en un gran parque.
En 2019 está previsto que entre en servicio la línea de metro que lo conectará con Estambul. Mientras tanto, la forma de acceder a la instalación será en transporte público. Se han creado 18 paradas de autobús en Estambul para conectar con la instalación.
El gobierno turco ha invertido en la construcción de aeropuerto unos 10.000 millones de euros. Las cinco empresas que lo han construido pagarán una cantidad de dinero, que actualmente se negocia, al Gobierno a cambio de gestionar la instalación durante 25 años. Inicialmente se habló de que pagarían mil millones de dólares por año, pero esta cifra se negocia ahora a la baja.
Señalar por último que la fábrica que la empresa Thyssenkrupp Elevator tiene en Mieres (Asturias) ha suministrado 143 pasarelas de embarque y cuatro ascensores. Se empezaron a fabricar en 2017 y se tardó 27 meses en completar el encargo.
