El Aeropuerto de Alicante-Elche inicia las obras para renovar y ampliar el control de seguridad para pasajeros

Terminal del Aeropuerto Alicante-Elche / Aena

El Aeropuerto de Alicante-Elche ha comenzado las obras para renovar y ampliar la zona de los filtros de seguridad de pasajeros que dan acceso a la zona de embarque. Estos trabajos, que requerirán una inversión de alrededor de 7 millones de euros, tienen el objetivo de mejorar la fluidez y la comodidad de los viajeros y se enmarcan dentro del Plan de Calidad de la terminal alicantina.


 En este sentido, el Aeropuerto de Alicante-Elche instalará 24 nuevas puertas automáticas de lectura de tarjetas de embarque que darán acceso a 24 nuevos filtros de seguridad, frente a los 17 que hay en la actualidad. De éstos, cuatro se instalarán en una segunda línea para facilitar el acceso a las personas con movilidad reducida, entre otros usos.
 
Asimismo, se dotará de 1.300 m2 más a toda esta zona de control de seguridad y para lo que será necesario reubicar algunos locales comerciales. Esto permitirá que las líneas de inspección cuenten con 3,2 metros de amplitud, un metro más que las actuales, mejorando así el confort de los pasajeros.

Con este mismo objetivo, dirigido a mejorar la comodidad de los pasajeros que viajan con niños, se habilitará un arco de seguridad prioritario para familias que contará con un pasillo de anchura especial y estará dotado de parque para bebés.

Por otra parte, se mantendrá el servicio fast-lane ya disponible en el Aeropuerto de Alicante-Elche que ofrece a los pasajeros la posibilidad de acceder de manera preferente al control de seguridad. Este servicio puede contratarse a través de la app o página web de Aena y también lo ofrecen las compañías aéreas asociadas.

Renovación tecnológica

Además de la incorporación de puertas automáticas para la lectura de tarjetas de embarque, se renovarán todas las máquinas de rayos X y los arcos de seguridad pasando a contar con equipamiento de última generación.

También se instalará un nuevo sistema equipado con tecnología puntera en la gestión del equipaje de mano, que funcionará de manera automática deslizando las bandejas con el equipaje no facturado para su inspección. El propio sistema desplazará las bandejas a través de las máquinas de rayos X, desviará aquellas que precisan de una inspección más exhaustiva y retornará las bandejas al punto de suministro. Todo ello facilitará la labor del personal de seguridad y mejorará la fluidez de paso de los viajeros.

El conjunto de estas actuaciones comienza durante la temporada baja y se realizará por fases, teniendo en cuenta los horarios de menor afluencia de pasajeros a la hora de acometer los trabajos de mayor impacto. Asimismo, se reforzará la señalética y el personal auxiliar para minimizar el impacto sobre los usuarios de la terminal alicantina.

Comparte esta noticia