Aena crea en el Aeropuerto de Melilla una sala de lactancia y mejora la recogida de equipajes

Sala de lactancia / Aena

El Aeropuerto de Melilla ha empezado 2019 con un conjunto de obras de modernización de las instalaciones dirigidas a mejorar el servicio prestado al pasajero.

Aena ha invertido casi 70.000 euros en un conjunto de actuaciones desplegadas en el vestíbulo de facturación y en la zona de recogida de equipajes. Dichas actuaciones comprenden la remodelación del área de recogida de equipajes y la instalación de la primera sala de lactancia de la infraestructura.

La remodelación de la sala de recogida de equipajes se ha desarrollado sobre más de 300 metros cuadrados y ha aportado mayor luminosidad y amplitud a la zona, que se ha dotado con tres televisores para vídeos de promoción turística y publicidad, luces de bajo consumo con intensidad regulable y detección de presencia, hilo musical y cargadores para móviles.

A esta área, que cuenta con dos hipódromos, se han incorporado además nuevas bancadas, varias de ellas reservadas para pasajeros con movilidad reducida, similares a las ubicadas en el vestíbulo de facturación y la zona de embarque.

Paralelamente a la modernización y reforma de la zona de recogida de equipajes, el aeropuerto melillense ha estrenado la primera sala de lactancia de la infraestructura. El nuevo espacio familiar ocupa una superficie de 12 metros cuadrados frente a los mostradores de facturación de la terminal.

El confortable espacio está equipado de calefacción, baños, lavabos, cambiadores de bebés, mecedoras, microondas, dispensadores de toallas, televisor, una pequeña área infantil y dos bancos integrados en la fachada con 8 cargadores para móviles y pantalla. Las paredes están revestidas de paneles medioambientalmente sostenibles, realizados con material reutilizable y una huella hídrica muy baja, que también han sido instalados en la sala de recogida de equipajes.

La estancia se completa con luces de bajo consumo que proporcionan un ambiente agradable y acogedor a las familias que utilicen dicho servicio.

El Aeropuerto de Melilla ha cerrado 2018 con crecimientos de tráfico tan significativos que lo han convertido en el mejor año de su historia. La infraestructura de la Ciudad Autónoma registró un 7,3% más de viajeros y un 1,6% más de operaciones que en 2017. En términos absolutos, 348.121 pasajeros se trasladaron en 8.085 vuelos, la mayoría de ellos, comerciales.

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