El acto responde a la política del Gobierno de impulsar la implantación de empresas de valor añadido y tecnología avanzada en Cataluña. El objeto del protocolo es facilitar el asentamiento de la industria aeronáutica en Cataluña y dotar al aeropuerto de Barcelona de una actividad complementaria que mejorará su posicionamiento en el mundo de la aviación comercial y su competitividad. Por este motivo el Departamento de Territorio y Sostenibilidad, a través del Instituto Catalán del Suelo y el Ayuntamiento del Prat de Llobregat, collaborarán para facilitar la tramitación legal y urbanística que permitirá la installación de este centro.
El simulador más avanzado del mercado
Las instalaciones contarán con el simulador más avanzado que existe al mercado (Nivel D) desarrollado por Indra, que permitirá dar formación a pilotos y tripulación de las principales aerolíneas de todo el mundo, así como complementar el proceso de aprendizaje de pilotos noveles. La calificación, que entrega la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) después de evaluar los sistemas según la normativa internacional, certifica que el sistema de entrenamiento reproduce con la máxima fidelidad el comportamiento de la nave real. Contar con el nivel D supone que cada hora de vuelo en el simulador será reconocida como una hora de vuelo en una nave real.
La situación del nuevo centro, cercano al aeropuerto de Barcelona, facilitará a pilotos de todo el mundo realizar sus horas de entrenamiento en las escalas que hagan o aprovechando sus traslados hacia otros destinos. El nuevo centro también apoyará la actividad de las academias de formación de piloto (FTO), que podrán usarlo para formar sus alumnos. Indra contará con el apoyo de la compañía Global Training & Aviation (GTA).
El proyecto contempla que el centro arranque con un simulador del Airbus 320, una de las aeronaves con más éxito comercial, ampliamente utilizada por aerolíneas de todo el mundo. El centro irá ampliándose progresivamente con nuevos simuladores, incorporando los modelos que las compañías aéreas demandan.
Entrenarse en situaciones de emergencia
En la actualidad, los pilotos en activo tienen que completar un número de horas de vuelo en simuladores de forma periódica. Así mismo, las aerolíneas suelen exigir a los aspirantes a formar parte de sus tripulaciones que completen horas de vuelo en el simulador del modelo de aeronave que pilotarán.
Los simuladores permiten entrenar situaciones de emergencia imposibles de reproducir en una aeronave real. Se simula, por ejemplo, el vuelo en condiciones meteorológicas adversas, tanto por la noche como de día, y se reproducen errores en sistemas de las aeronaves y aterrizajes de emergencia. Todo ello obliga a ejecutar los protocolos establecidos para cada situación. También, ayudan los pilotos a familiarizarse con el aterrizaje y el despegue en aeropuertos de todo el mundo, fielmente reproducidos en estos sistemas.
Indra es uno de los principales fabricantes de simuladores del mundo. Ha entregado alrededor de 200 simuladores en 19 países y a 51 clientes. Ha puesto en marcha centros de entrenamiento para pilotos, controladores aéreos, conductores y operadores de maquinaria. Los simuladores de Indra han cubierto más de 700.000 horas de entrenamiento.
Indra en Cataluña
Indra es la multinacional de Tecnologías de la Información número 1 en España y una de las principales de Europa y Latinoamérica. Es la segunda compañía europea de su sector por inversión en I+D, con más de 500 M€ invertidos en los últimos tres años. Las ventas al 2010 llegaron a 2.557 M€ y su actividad internacional supone ya el 44%. Cuenta con más de 35.000 profesionales y con clientes en más de 110 países.
En Cataluña, Indra cuenta con cerca de 3.000 profesionales repartidos en 8 centros de trabajo en las provincias de Barcelona y Lleida. Su sede en la región se encuentra al distrito tecnológico del 22@ en Barcelona, donde fue una de las primeras empresas en instalarse.
En el Parque Científico y Tecnológico de Lleida cuenta con un Software Lab que, como parte de la red global de Software Lab de Indra, apoya a las operaciones de la compañía en todo el mundo. También mantiene en Lleida un Centro de Atención al Usuario (MADRIGUERA), desde el cual se apoya de forma ininterrumpida a compañías implantadas tanto adentro como fuera de España.
La compañía mantiene una estrecha relación de collaboración con la práctica totalidad de las universidades catalanas, en especial con las de perfil tecnológico. Con ellas desarrolla cátedras, proyectos de investigación y actividades relacionadas con la difusión del conocimiento.
