El Aeropuerto de Sevilla inició el pasado lunes la obra de recrecido de la pista de vuelo, una importante actuación de mantenimiento, que se adjudicó por 10,9 millones de euros y se desarrollará en cinco fases.
Debido al desgaste natural que se produce con el rodaje de los aviones, se procederá a la mejora del asfalto de la pista, pero también se modificarán sus márgenes y las pendientes transversales existentes, lo que permitirá optimizar la seguridad operacional en la zona.
Se trata de un complejo proceso, que incluye el fresado del asfalto actual, la aplicación y compactación del nuevo –se dispondrá una capa de entre 5 y 10 cm de grosor, que alcanzará los 60 cm en las cabeceras-, la mejora de la red de drenaje, y la retirada y reposición del balizamiento y la señalización (sólo en los tres primeros días se moverán 900 balizas).
Todas las labores de fresado, asfaltado y compactación se concentrarán en horario nocturno, aunque habrá actuaciones puntuales que se realizarán en el horario operativo del aeropuerto, sin interferir en su correcto funcionamiento.
Modificación horaria
Durante los 13 meses previstos de trabajos, las aerolíneas no podrán hacer uso del servicio de ampliación horaria, que les permitía prolongar la apertura del aeropuerto dos horas, hasta las 03.00 (el año pasado sólo se solicitó ese servicio para el 0,4% de los vuelos comerciales).
Por otra parte, entre noviembre de 2019 y febrero de 2020, el horario para la operativa de los aviones en el Aeropuerto de Sevilla será de 06.45 a 00.00 horas. Culminada esa fase, se recuperará el horario habitual (de 06.30 a 01.00 horas).
Estas restricciones horarias no afectarán al edificio terminal, que abrirá y cerrará igual que siempre.
Con el objetivo de minimizar el impacto que la obra de recrecido pueda tener sobre los vuelos, el Aeropuerto ha coordinado con más de un año de antelación la operativa con las diferentes compañías aéreas, que han reprogramado sus operaciones para adaptarlas a las prestaciones que la pista ofrezca en cada fase.