Barcelona puede presumir de aeropuerto en Europa. Desde que se inauguró la Terminal 1 de El Prat en 2009, las instalaciones están a la altura del tráfico aéreo que concentra. Incluso sobra aeropuerto, con la T-2 medio vacía, a punto para remozar, y con las rutas internacionales que van llegando con cuentagotas. / Esta información se puede leer en www.elpais.com.