El Departamento de Territorio y Sostenibilidad, a través de la empresa pública Ferrocarrils de la Generalidad de Cataluña (FGC), ha impulsado los anuncios previos de licitación de la construcción y suministro de 10 unidades de tren por un importe de 187 millones de euros. Los trenes conectaán Barcelona con el Aeropuerto.
También estamos en Telegram. Para recibir en tu móvil nuestras noticias al instante, clica aquí y síguenos: t.me/aerotendencias
El contrato para el nuevo servicio R-Aeropuerto, que discurrirá entre la estación de Sant Andreu Comtal y el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, incluye la construcción y suministro de 10 unidades de tren eléctricas de longitud máxima de 100 metros y de capacidad para 600 personas, así como su mantenimiento por un periodo de 15 años.
El Gobierno catalán afirma que está trabajando para implantar el nuevo ferroviario de acceso al Aeropuerto José Tarradellas Barcelona-El Prat como servicio de cercanías, que prestará FGC, según el acuerdo de Gobierno de diciembre de 2019, una vez esté terminado el ramal ferroviario que en la actualidad construye la empresa pública estatal Adif.
Este nuevo ramal ferroviario, de 4,5 kilómetros de longitud, se está construyendo desde la estación de El Prat de Llobregat hasta la terminal T1 del Aeropuerto. Esta actuación incluye la construcción de nuevas estaciones ferroviarias en la T1 y la T2, con intercambio con la línea L9 del metro.
Una vez llevadas a cabo las pruebas técnicas y de seguridad correspondientes, se podrá establecer un nuevo servicio ferroviario entre la ciudad de Barcelona y el Aeropuerto. La Generalitat tiene la voluntad de garantizar unos servicios de viajeros con unas condiciones adecuadas de frecuencia y de calidad, favorecer una movilidad más sostenible y contribuir a la vertebración territorial.
Esta nueva línea de cercanías representa varias mejoras respecto de la oferta actual: prestará servicio a las dos terminales del Aeropuerto -actualmente, se detiene sólo en la T2- y tendrá el doble de frecuencia, con un tren cada 15 minutos, frente de los 30 minutos actuales. Esta frecuencia, además, se podrá mejorar en función de las necesidades futuras.
