La sede de Asociación Aeronáutica de La Llagonne en el altipuerto pirenaico del mismo nombre será remodelada a partir del próximo 1 de septiembre al haberse alcanzado un acuerdo entre las instituciones de la región, la entidad, los agentes económicos y los políticos.
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Según informó el pasado 11 de mayo el diario regional L’Independant, la inversión prevista es de unos 505.000 euros, de las que el 80% son gasto público. El resto se cubrirá con un crédito de una entidad bancaria. Según la noticia del diario galo, el edificio será objeto de una profunda reforma que, además, lo hará por completo sostenible en los referente al gato energético.
El edificio tiene casi 150 metros cuadrados y en el mismo se podrán alojar unas 10 personas. Además, estará adaptado para personas con movilidad reducida, para lo cual se construirá una rampa de acceso. También, tendrá una terraza de 33 metros cuadrados. Para presentar la reforma, el pasado 7 de mayo se celebró un acto en uno de los hangares del aeródromo.
El altipuerto de La Llagonne está situado a 1.700 metros de altitud, cerca de estaciones de esquí. Está a solo 35 km. del aeródromo La Cerdaña. Durante los meses de verano registra a diario una intensa actividad en el vuelo a vela. Durante los meses de julio y agosto y algunos días de septiembre se crea cerca del edificio albergue un improvisado cámping de autocaravanas y roulottes, en el que se alojan los practicantes del vuelo a vela.
La Asociación Aeronáutica de La Llagonne realiza una labor formativa pues imparte cursos de iniciación al vuelo a vela entre los jóvenes franceses que residen en Perpignan y poblaciones cercanas al altipuerto. El edificio tiene varias dependencias, incluidos unos dormitorios con literas para que se alojen los asistentes a los cursillos. Cuenta, además, con una oficina, cocina, sala de reuniones y duchas y lavabos.
El edificio albergue acogió en los años 50 a algunos catalanes que se formaron como pilotos de planeador en La Llagonne e instructor de vuelo, pues entonces el vuelo a vela era inexistente en Cataluña. Estos pilotos serían los que pocos años después impulsaron el vuelo a vela en los aeródromos de Monflorite, Igualada y La Cerdeña.