Ya son más de 200 las entidades que han firmado un manifiesto favorable a la ampliación del Aeropuerto de Barcelona, para que la infraesgructura se asegure en el futuro ser un hub intercontinental. Entre las entidades figuran 35 tienen un gran peso económico e institucional en Cataluña, como son la Cámara de Comercio de Barcelona, la patronal Foment de Treball, PIMEC y el RACC entre otras.
El próximo 2 de junio se celebrará un acto en la escuela de negocios ESADE para reclamar un acuerdo institucional que posibilite dar luz verde al proyecto de Aena. Está en juego una inversión global de 1.700 millones de euros, pues se proyecta construir una terminal satélite para vuelos de larga distancia y ampliar una de las pistas en 500 metros. Reproducimos a continuación en su integridad el texto del manifiesto.
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SÍ A LA AMPLIACIÓN DEL AEROPUERTO JOSEP TARRADELLAS BARCELONA-EL PRAT
El Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona – El Prat es uno de los principales motores de competitividad, empleo y futuro de Barcelona, Cataluña, España y la Región Euro Mediterránea. Las sucesivas ampliaciones del Aeropuerto en 1992 y 2009 han demostrado la importancia de disponer de un aeropuerto competitivo por todo lo que este significa en empleo de calidad, capitalidad mediterránea, desarrollo industrial, logístico, innovador y de la economía del visitante .
El Aeropuerto de Barcelona – El Prat, con su actual diseño y configuración, está agotando su capacidad. La cifra de casi 53 millones de viajeros registrados en el año 2019 se acercó a su capacidad máxima de 55 millones.
Para incrementar su capacidad, hay que construir la terminal satélite ya prevista y el alargamiento de una de las pistas; adicionalmente estas obras darían en el aeropuerto una dimensión adecuada para alcanzar un papel destacado de hub. En este sentido, hay que mantener el «campo de vuelo» de 90 vuelos / hora con lo que se hizo y plantear su Plan Director vigente, que ahora se despliega en su totalidad.
Sólo la reducción de la actividad económica, de los movimientos de las personas y de los vuelos generada por la pandemia ha dado una no deseada tregua que, benauradament, parece estar llegando a su fin. Ahora de lo que se trata es que el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, a través de su última ampliación, contribuya a la recuperación económica de Cataluña y su crecimiento.
Con su ampliación, el Aeropuerto de Barcelona podrá reforzar su papel de «hub» intercontinental por el que hemos estado luchando durante años, y dar sentido al trabajo, que desde hace años se hace, para atraer vuelos intercontinentales y de larga distancia. «Hub» que exige que se dé en un mismo aeropuerto, a la vez que refuerza los aeropuertos de Reus y de Girona-Costa Brava, como destino punto a punto, al igual que se hace en otras de las principales ciudades europeas .
Barcelona debe poder elegir el tipo de visitante que le comporta más valor añadido en términos de conocimiento, inversión, tecnología, cultura, etc. En la situación actual, el aeropuerto está limitado por su infraestructura, provocando que destinos interesantes para la sociedad catalana no se puedan abordar debido a estas limitaciones. Hay una gestión del aeropuerto de km 0.
La ampliación del Aeropuerto permite situar Cataluña y Barcelona en el mundo, y no sólo convertirse en un destino de turismo sostenible, sino dinamizar la actividad económica generando empleo, atracción y retención de talento e inversión internacional, elementos necesarios para hacer realidad otras políticas puestas en marcha para el crecimiento de los nuevos sectores económicos verde y azul
Con la situación actual y el déficit histórico de infraestructuras denunciada por la sociedad civil catalana, no se puede renunciar a una inversión de 1.600- 1.700 millones de euros en una infraestructura que contribuye el 7% del PIB de Cataluña, y que, con el ampliación, llegaría a una contribución del 9%.
Por todo ello, las entidades que firmamos y nos adherimos a este manifiesto, consideramos que:
La ampliación del Aeropuerto es imprescindible no sólo desde la perspectiva de la «economía del visitante» y de la ciudad de Barcelona, que en ningún caso queremos despreciar; sino también, y muy fundamentalmente, para la localización en Barcelona, en su Área Metropolitana, en las comarcas que la rodean y en toda Cataluña, de iniciativas empresariales internacionales.
La ampliación del Aeropuerto responde a un imperativo de interés público general, de carácter social y económico; de los ciudadanos de Cataluña, tanto de los empresarios como del resto de la ciudadanía; y reclama el consenso de todas las administraciones y de las poblaciones implicadas.
Aunque resulta obvio su dimensión turística, también lo es para profundizar en el desarrollo de actividades de alto valor añadido, que exigen, en un mundo cada vez más global y urbanita, la necesidad de un Aeropuerto de primer nivel para atraer talento e inversión. Este aeropuerto es necesario que venga caracterizado por su conectividad con Europa, y especialmente con el resto del mundo, con una importancia creciente de los vuelos transoceánicos, que se ha producido en los últimos años de la mano del Comité de desarrollo de rutas aéreas del mismo .
La ampliación del Aeropuerto debe ser perfectamente compatible con la protección de la biodiversidad, mediante la adopción de las medidas compensatorias adecuadas y proporcionadas. Hay un diálogo sincero entre las administraciones y las asociaciones implicadas que permitan la búsqueda del consenso y la adopción de la solución que mejore la situación de partida económicamente y medioambiental. En un contexto de economía verde, ambas van juntas de la mano, y se necesitan mutuamente.
Aena debe comprometerse, también, a que las actuaciones proyectadas para la consolidación del Aeropuerto José Tarradellas Barcelona-El Prat comporten no sólo la mera restauración, sino la compensación de los espacios naturales afectados en relación de 1 a 10, así como la creación de un nuevo espacio natural del Delta del Llobregat con una ampliación de la superficie protegida superior al 25% de la actual, de acuerdo con un procedimiento exigente establecido por la Comisión Europea que debe tramitar la Generalidad de Cataluña para la modificación de la Red Natura, donde se incluirían los terrenos que Aena adquiriría.
La ampliación del Aeropuerto debe llevarse a cabo con pleno respeto al ordenamiento jurídico catalán, español y europeo en general y, especialmente, de protección de la biodiversidad, con plena seguridad jurídica.
La ampliación del Aeropuerto debe ser plenamente conciliable con el Puerto de Barcelona, y así lo exigimos, y debe permitir, el desarrollo armónico de ambas infraestructuras que son relevantes.
La decisión sobre la ampliación del Aeropuerto es inaplazable, no sólo desde la vertiente puramente económica de su contribución a la generación de riqueza, sino desde la vertiente presupuestaria y regulatoria del sistema aeroportuario.
El coste de oportunidad y de imagen de no llevar a cabo esta inversión sería altísimo para la economía de Cataluña, en el que se perdería competitividad, por un lado, y conectividad en un mundo cada vez más global, por el otra. A la vez que sería sencillamente inaceptable en momentos de tanta necesidad de recuperación económica.
La ampliación del Aeropuerto es una decisión neutra en relación a su sistema concreto de gestión y no el prejuzga. Simplemente, mejora la infraestructura.
El Aeropuerto de Barcelona ha de aprovechar las ventanas de oportunidad que se le abren, y, más en momento de crisis como el actual, debe saber exprimir su potencial para favorecer actividades de alto valor añadido.
Las entidades firmantes de este manifiesto reclamamos el Acuerdo entre AENA, la Generalitat, el Área Metropolitana de Barcelona, y los Ayuntamientos de Barcelona, El Prat, Gavà, Viladecans, Sant Boi (y el resto de los Ayuntamientos afectados), para de enviar a las instituciones europeas un mensaje claro y contundente de consenso en relación al interés público que justifica la ampliación, ya las medidas de compensación medioambiental a adoptar; para facilitar su ejecución; y la más rápida obtención de los positivos retornos económicos y sociales derivados de la misma.
Por otra parte, en un mundo interconectado, es necesario profundizar en la capacidad del Aeropuerto Barcelona-El Prat para consolidarlo como hub internacional, al tiempo que se necesita, también, profundizar en su conectividad ferroviaria, ya sea en cercanías, como en trenes AVE, para acercar esta infraestructura en el territorio.
Asimismo, Aena ha de mantener su compromiso con los planes de futuro de los Aeropuertos de Girona-Costa Brava y Reus, por los que se debe seguir apostando con inversiones destacadas, que además de su movilidad internacional propia, deben ser complementarios al desarrollo del hub de Barcelona, ya que son aeropuertos imprescindibles en el sistema aeroportuario catalán y motores socioeconómicos fundamentales para Cataluña.
Las entidades que firmamos y nos adherimos a este manifiesto decimos que:
El país necesita políticas de crecimiento, que permitan dinamizar la economía a la vez que favorecer la cohesión social. Sin creación de riqueza no es posible su redistribución, ni personal ni territorial. Sin creación de riqueza, el Estado del Bienestar convertirá insostenible.
Es necesario que se prioricen las infraestructuras públicas y privadas vitales para el país y para su desarrollo, que le permita competir internacionalmente y reducir su déficit histórico denunciado por la sociedad civil catalana. No podemos renunciar al progreso que aportan las infraestructuras, por lo que, y más cuando nos faltan, por ello, hay que trabajar para alcanzar los consensos necesarios para llevarlas a cabo.
En definitiva, poner en valor el interés general del país y del conjunto de sus ciudadanos.