Todos los aeropuertos que componen la red de Aena Aeropuertos disponen de un Plan de Emergencia Aeronáutica destinado a minimizar las consecuencias que podrían derivarse de un accidente aéreo, tanto en la zona de movimientos del aeropuerto como en el ámbito de sobrevuelo de las aeronaves, durante las operaciones de aterrizaje y despegue que éstas realizan diariamente. Su cometido fundamental es garantizar, por un lado, la protección de las vidas humanas y los bienes que pudieran verse afectados por un incidente de este tipo y, por otro, la continuidad o restablecimiento de la operatividad aeroportuaria.
En el simulacro se analizaron los tiempos de reacción y respuesta de todos los colectivos (internos y externos) implicados en una emergencia aeronáutica. Con este ejercicio, el Aeropuerto de Gran Canaria cumple con la normativa de la OACI (Organización de Aviación Internacional) en materia de planificación de emergencias en los aeropuertos y también atiende a la legislación que aplican las administraciones nacionales, autonómicas y locales, que obliga al gestor de la instalación aeroportuaria a contar con un Plan de Autoprotección.
Esta práctica obedece, además, al compromiso de Aena Aeropuertos de ofrecer un servicio de calidad y seguro.
Simulacro en Gran Canaria
El ejercicio desarrollado en el Aeropuerto de Gran Canaria ha simulado el accidente de un avión del tipo Beechcraft con 13 pasajeros y 2 pilotos, que se salió de la pista al realizar una maniobra de aterrizaje e impactó contra el terreno. Como consecuencia del accidente se produjo la rotura del fuselaje y el derrame de una gran cantidad de combustible, que provocó un incendio en el interior y exterior de la nave.
Inmediatamente, la torre de control (TWR) alertó a los bomberos del Servicio de Extinción de Incendios (SEI), a los que facilitó la ubicación y todos los datos del avión siniestrado, y al Centro de Coordinación del Aeropuerto (CEOPS) y al Centro de Control de Canarias. Igualmente, se notificó el suceso a la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil y al Centro de Gestión de Red H-24. El Centro de Operaciones del aeropuerto fue el que dio el aviso para que se activaran los procedimientos y acciones previstas en el Plan de Emergencia.
A su llegada al lugar del suceso, los bomberos del aeropuerto procedieron a enfriar la zona, asegurando el área crítica de la aeronave mediante el lanzamiento de agentes extintores, protegiendo las salidas que utilizaron los ocupantes del avión. Finalizada la evacuación, los bomberos entraron para ventilar el interior de la aeronave y rescatar a los heridos.
En ese intervalo de tiempo llegaron las ayudas de emergencia. Los bomberos y servicios sanitarios atendieron a las víctimas que se encontraban en las proximidades de la aeronave siniestrada y evacuaron a los heridos.
Constituida el área de socorro y el área de clasificación de víctimas para determinar el orden de prioridad en su tratamiento y transporte. En la clasificación de las víctimas se utilizaron tarjetas de varios colores: negro (fallecidos), rojo (cuidados inmediatos), amarillo (cuidados no inmediatos) y verde (cuidados de menor importancia).
El simulacro, realizado en el Campo de Entrenamiento del Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios del aeropuerto, se saldó con el siguiente balance:
-Fallecidos: 5 pasajeros
-Heridos muy graves (prioridad I): 3 pasajeros
-Heridos menos graves (prioridad II): 4 pasajeros
-Heridos leves e ilesos (prioridad III): 3 pasajeros (2 pilotos y 1 pasajeros)
Colectivos participantes
En la realización de este ejercicio se involucraron diferentes colectivos externos y empresas, como las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, agentes de ‘handling’, Servicio de Urgencias Canario (SUC), Protección Civil, Base Aérea y Policía Local de Telde e Ingenio, entre otros, así como el personal aeroportuario implicado en una emergencia de este tipo. Actuaron como figurantes soldados pertenecientes a la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Este ejercicio se engloba dentro del Plan de Autoprotección del Aeropuerto de Gran Canaria, que se mantiene actualizado y operativo mediante la realización periódica, por parte de sus diferentes servicios, de simulacros parciales para poner a prueba y evaluar su capacidad de respuesta.
