El auditorio de Fira Sabadell acogió el 1-10-09 el tercer Symposium Internacional de la Aeronáutica, en el marco del International Air Meeting 2009. En la sala se desarrollaron en sesiones de mañana y tarde cuatro sesiones, todas ellas de gran interés para los profesionales del sector aeronáutico y aeroportuario, en las que intervinieron 15 ponentes en total.
La segunda ponencia, titulada «El futuro del Aeropuerto del Sabadell», fue la más política. Sorprendió de forma grata contar con la presencia de Eduardo Cerezo, que intervino en calidad de coordinador de los aeropuertos de AENA la zona Este de España. Dijo que el Aeropuerto de Sabadell es hoy día una instalación «moderna y bien equipada» al haber invertido AENA 19 millones de euros en Sabadell entre 2005 y 2009. Tras recordar que es uno de los aeropuertos más antiguos de España, pues se creó en 1934, comentó que en la actualidad tiene 76 hectáreas, trabajan en el mismo 470 personas, acoge a más de 40 empresas, cuenta con 38 hangares y su función dentro de la red de AENA es ser un «aeropuerto de servicios» centrado en el ámbito de la aviación general. Lo cual convierte la zona tierra en un pequeño polígono industrial, que está previsto que crezca en el futuro ya que en junio de este año el Consejo de Ministros aprobó la expropiación de 5,6 hectáreas de terreno para agregarlas a la instalación.
Al referirse a los «compromisos» venideros, indicó que posiblemente antes de que finalice el primer semestre de 2010 se aprobará una nueva ruta de despegue de los aviones, para que éstos eviten en dicha operación sobrevolar Sant Quirze del Vallès, dando respuesta a la adecuación del aeropuerto al contexto urbano en el que se ubica. Sobre este asunto, indicar que hace un año finalizó la ampliación de la pista en 150 metros en la cabecera 31, pero esos metros aún no se pueden utilizar en los despegues, al no haberse oficializado su existencia en las cartas de navegación AIP.
Cerezo aludió a las servidumbres aeronáuticas, para afirmar que «están desfasadas» y que los ministerios de Fomento y Defensa estudian su modificación actual. Es decir, se avecina una reforma de las mismas, después de que se haya constatado que algunos edificios de reciente construcción en Sabadell podrían estar afectados por las servidumbres, a pesar de estar alejados de la senda de los aviones cuando entran o salen de Sabadell y, por tanto, no cuestionan en absoluto la seguridad de las operaciones.
De izquierda a derecha, Cristòfol Jordà, Oriol Balaguer,
Manuel Bustos, Ángel Lacalle, Carles Martí y Eduardo Cerezo
Otra importante intervención corrió a cargo del alcalde Sabadell, Manuel Bustos. Por primera vez, la máxima autoridad local aludió en público, sin citarlos expresamente, a los grupos minoritarios de las poblaciones de Sant Quirze y Barberà del Vallès que se oponen a la existencia de la instalación, para descalificar sus argumentos. Bustos afirmó que «el Aeropuerto de Sabadell no es peligroso y no genera molestias. Las autopistas no generan los accidentes de tráfico, los causan los conductores que no cumplen las normas, como puede ocurrir alguna vez que un piloto genere molestias» si incumple los procedimientos establecidos. Una obviedad que por fin ha dicho un político.
A renglón seguido manifestó «que no siempre el Ajuntamiento [de Sabadell] ha estado con el Aeropuerto», en alusión a las décadas de gobierno municipal (1979-1989) del ya fallecido exalcalde Antoni Farrés, que vivió episodios de rechazo a la instalación y distanciamiento de la misma. Pero agregó que desde que él es alcalde (1989) se ha recuperado la conciencia de que el Aeropuerto «forma parte de la historia de la ciudad y los sabadellenses quieren que siga formando parte de su presente y de su futuro».
Cuidarlo y conservarlo
Otra intervención notable corrió a cargo de Carles Martí, presidente del Aero Club Barcelona Sabadell. De entre los argumentos que ofreció para poner en valor el Aeropuerto, el más rotundo fue que «las ciudades europeas similares a Barcelona suelen tener dos o tres aeropuertos de aviación general en su conurbanción. Barcelona sólo tiene uno, el de Sabadell, y ya no hay espacio para crear otro similar en la zona». Por este motivo, consideró que «es estratégico y que hay que cuidarlo y conservarlo».
Al referirse a su futuro, subrayó que ganará peso el uso de avión privado y los vuelos de aerotaxi. También, que gracias a las nuevas tecnologías se podrán instalar sistemas de ayudas a la navegación menos costosos que los actuales (ILS de categría I) y que se debería tender a que tenga un horario fijo, de 8 a 22 horas, en vez de funcionar sólo cuando hay luz solar. Esta posible modificación comportaría que se aprobase el vuelo visual nocturno, que tendría un uso esporádico, al requerirse una habilitación especial.
El director general de Puertos, Aeropuertos y Costas de la Generalitat, Oriol Balaguer, trazó la hoja de ruta que podría aguardar al aeropuerto si éste se desvincula de la red de AENA y es transferido a la Generalitat, un asunto que empezará a clarificarse antes de que acabe el año, cuando el ministro de Fomento José Blanco revele el nuevo modelo de gestión de AENA que se proyecta. Fuentes del sector llevan varios años diciendo que a la Generalitat no le interesa que sólo se le transfiera Sabadell; que también quiere gestionar Reus y Girona y ser «decisiva» en la gestión de Barcelona. Una ambiciosa reclamación que sigue en el aire y que los políticos catalanes esgrimen periódicamente.
Vuelos con «valor añadido»
Balaguer elogió el esfuerzo inversor de AENA en Sabadell y apuntó que, en el supuesto de depender de la Generalitat y las instituciones locales, se ejecutarán las inversiones que resten por acomoter del Plan Director. Los planes de su departamento pasan por «constituir un sociedad para la gestión del aeropuerto, de acuerdo con el modelo previsto en la nueva Ley de Aeropuertos de Catalunya, y en el acuerdo firmado con las instituciones del territorio». Es decir, el Ayuntamiento de Sabadell, el Consejo Comarcal del Vallès Occidental y la Cámara de Comercio.
También, para mejorar la gestión y favorecer la convivencia con los vecinos, se crearía un «Consejo Económico y Social del Aeropuerto de Sabadell». Sería un órgano consultivo y de asesoramiento, en el que tendrían cabida los usuarios y empresas de la instalación y los representantes de la sociedad civil del territorio.
Balaguer planteó que si Sabadell está manos de la Generalitat, se explorará el potenciar los vuelos de aerotaxi, la pequeña mensajería y la carga. En definitiva, disminuir la cantidad de vuelos y que aumente el número de éstos que aportan «valor añadido». Además, se abordaría el tema del ruido de los aviones «fijando propuestas concretas y un plan de incentivos» a los propietarios de aviones para reducir las emisiones. Por último, impulsar la construcción del Museo Aeronáutico de Catalunya que proyecta la Fundació Aeronàutica de Catalunya y cuyas obras parece ser que por fin comenzarán en 2010.
Las otra tres conferencias también fueron atractivas para los profesionales del sector. En la primera intervinieron Luis Chocano (INECO), Pablo Haro (AENA) y Marc Torres, que abordaron «La navegación por satélite en aviación civil: proyectos GIANT, GIANT2 y EGNOS», detallando los vuelos que se han efectuado y los que se proyectan.
La tarde del primero de los cuatro días del IAM se habló de «Infraestructuras aeroportuarias: competencia o complementariedad», para finalizar con la «Nueva regulación europea» de las licencias de piloto, a cargo de Martin Robinson (AOPA Europe) y Eric Sivel (EASA).
Texto y Foto: José Fernández