La compañía privada tunecina Syphax Airlines continúa sin poder estrenar su primer avión de largo radio, A330-200, que recibió mediante leasing el pasado 21 de junio y que se encuentra en el aeropuerto de Túnez-Cartago.
El avión debería estar estos días llevando pasajeros a La Meca para celebrar el Ramadán, pero o bien los problemas burocráticos impiden que alce el vuelo, o existe un boicot del gobierno para que vuelo.
Según un comunicado del Ministerio de Transportes, «el lanzamiento de los vuelos del A330 necesita la aprobación de los manuales de procedimientos técnicos que conciernen al mantenimiento y la explotación de esta aparato. Syphax Airlines solo ha presentado estos manuales parcialmente y con gran retraso», a pesar de las peticiones realizadas a la compañía desde el ministerio. Prosigue indicando que la documentación facilitada «contiene errores y datos contradictorios» y que el manual de mantenimiento es de un avión distinto al que tiene la aerolínea.
Sin embargo, el dueño de Syphax Airlines, Mohamed Frikha, dice que los motivos alegados por el Ministerio de Transporte son falsos. La negativa a autorizar la operación del avión se debe a que la compañía ha firmado un contrato de mantenimiento del A330 con Air France y no con la estatal Tunisair.
Desde la compañía de bandera se indica que «carece de piezas de recambio y mano de obra cualificada para este tipo de avión», mientras que Air France tiene 29 A330 y se ha comprometido a facilitar a Syphax Airlines uno de sustitución ante el hipotético caso de que no pudiese reparar el avión ante una eventual avería.
En relación con la compañía tunecina, señalar que Syphax Airlines firmó el pasado 4 de julio un contrato con Airbus para adquirir tres A320neo y otros tres A320ceo. La empresa opera dos A319 y otros dos A320.