La compañía de bajo coste Norwegian Air Shuttle se ha cansado de las reiteradas averías y disfunciones de uno de sus dos Boeing 787 y ha pedido a la compañía que proceda a repararlo. Para paliar el contratiempo, ha alquilado un A340.
La compañía se ha introducido con el 787 Dreamliner en el marcado de los vuelos de largo radio, aprovechando el bajo consumo del avión, pero la escasa fiabilidad de uno de los aparatos ha obligado a la compañía a dejar de utilizarlo temporalmente. En la actualidad los dos 787 cubrían trayectos a Nueva York y Bangkok.
El avión, que ha sufrido media docena de averías entre agosto y septiembre, se encuentra en Bangkok, donde dejó de volar al fallar una bomba hidráulica. Técnicos de Boeing procederán a ponerlo en vuelo y llevarlo al aeropuerto de Estocolmo, donde lo examinarán a fondo para tratar de solucionar los problema técnicos que presenta.
La compañía noruega ha pedido a Boeing compensaciones económicas por el mal funcionamiento del avión. Norwegian tiene encargados otros seis 787 Dreamliner.
