Ryanair anunció a finales del pasado noviembre que abrirá su segunda base belga, que será la número 62. Si ya tiene una en el aeropuerto de Charleroi, a un 50 Km. de la capital), está vez desembarcará en Bruselas Zaventem. Será en febrero de 2014, con cuatro aviones y 10 nuevas rutas a Alicante.
Los destinos son: Barcelona, Ibiza, Lisboa, Málaga, Palma, Oporto, Roma, Valencia y Venecia. La previsión, según informó en un comunicado, es captar 1,5 millolnes de pasajeros anuales, crear de forma directa e indirecta unos 1.500 empleos y efectuar un máximo de 200 vuelos semanales .
Michael O’Leary, presidente de Ryanair, manifestó que «estas 10 nuevas rutas con frecuencias diarias diarias o múltiples son ideales para los pasajeros de negocios o familias». La referencia a los pasajeros de «negocios» es sintomática del cambio de estrategia que empieza a manifestar la aerolínea irlandesa y que se puede relacionar con el éxitoso modelo de Vueling. Por una parte, se instala en un aeropuerto de referencia de la capital de Europa, a la vez que desde allí se cubrirán rutas a poblaciones con marcado carácter turístico.
El anuncio de que Ryanair se instalará en Bruselas Zaventem causó sorpresa entre los directivos del aeropuerto, pues al parecer el anuncio se realizó sin que hubiese una petición formal, según informó el diario El País.
Nueva base en Roma Fiumicino
Además, el día antes, 26 de noviembre, Ryanair informó mediante nota de prensa «que iba a responder a las numerosas peticiones que había recibido de los aeropuertos del sur de Italia mediante la asignación de seis aviones a una nueva base en el aeropuerto de Roma Fiumicino», además del lanzamiento de tres nuevas rutas nacionales que conectarán Roma con el sur de Italia. Ryanair volará a partir del 16 de diciembre a Catania y Palermo (Sicilia) y Lamezia (en Calabria).
Ryanair también informó que desde su nueva base de Roma Fiumicino también ofrecerá vuelos diarios a Bruselas Zaventem y Barcelona-El Prat.
La compañía indica en un comunicado que en los próximos 12 meses trasladará parte sus vuelos domésticos de Ciampino (aeropuerto de vuelos de compañías de bajo coste) a Fiumicino, convirtiendo a este último aeropuerto en el principal de Roma. Con este cambio, Ryanair liberará ‘slots’ de Ciampino que cubrirá con vuelos internacionales ya que, según la compañía, Ciampino es el preferido de sus clientes para volar al extranjero o llegar desde otros países. Estos cambios empezarán a ejecutarse en el plazo de un mes.
Conviene tener en cuenta que con la llegada de Ryanair a Fiumicino la aerolínea de bajo coste aspira a captar clientela de vuelos internacionales de Alitalia, abocada a una severa reestructuración y reducción de su tamaño a causa de la millonaria deuda que arrastra.