Boeing ha identificado el «diésel verde», un combustible renovable usado en el transporte terrestre, como una importante fuente de biocombustible sostenible para la aviación, ya que emite como mínimo un 50% menos de dióxido de carbono que los combustibles fósiles a lo largo de su ciclo de vida.
La compañía está trabajando con la Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA) y otros grupos de interés para que los aviones puedan volar usando el diésel verde, lo que reduciría aún más las emisiones de la industria aeronáutica.
Los investigadores de Boeing realizaron una serie de análisis que revelaron que el diésel verde, fabricado a partir de aceites y grasas, es químicamente similar al biocombustible aeronáutico actual. Si se homologa, este combustible podría mezclarse directamente con el combustible tradicional de aviación.
«La homologación del diésel verde sería un gran avance con vistas a disponer de un combustible de aviación sostenible y competitivo», señaló el Dr. James Kinder, un responsable técnico de la división de Sistemas de Propulsión de Boeing Commercial Airplanes. «Estamos colaborando con nuestros socios en el sector y la industria de la aviación para desarrollar esta innovadora solución y reducir su dependencia de los combustibles fósiles».
Precio competitivo
En EE.UU., Europa y Singapur ya existe una importante capacidad de producción de diésel verde que podría abastecer hasta el 1% (alrededor de 2.300 millones de litros) de la demanda mundial de combustible para reactores comerciales. El coste al por mayor (alrededor de 80 céntimos de dólar por litro con los incentivos del gobierno estadounidense) es competitivo frente al combustible para aviones fabricado a partir del petróleo.
Boeing, la FAA, los fabricantes de motores, los productores de diésel verde y otras partes interesadas están elaborando un informe de investigación detallado que se enviará a las instancias encargadas de la homologación de combustibles.
Esta iniciativa se produce después de que Boeing se colocara a la cabeza del sector y comenzara a trabajar con la industria aeronáutica en 2011 para incluir una mezcla de hasta el 50% de biocombustible de aviación en las especificaciones internacionales de combustible para aviones. El biocombustible homologado para aviación debe cumplir o superar un exigente conjunto de requisitos de rendimiento para su uso como combustible para aviones.
«Boeing quiere abrir nuevas vías para los combustibles de aviación sostenibles y esta iniciativa del diésel verde es un enorme avance en este largo camino», destacó Julie Felgar, directora general de Estrategia e Integración Medioambiental de Boeing Commercial Airplanes.
«Boeing seguirá buscando oportunidades para reducir la huella medioambiental de la aviación y así apoyar los esfuerzos que realicen en esta área nuestros clientes, la industria aeronáutica y la sociedad». El diésel verde, también llamado «diésel renovable», puede usarse en cualquier motor diésel. Es químicamente diferente del combustible conocido como «biodiésel» y, por lo tanto, es un producto distinto.
Boeing y las 27 aerolíneas del Sustainable Aviation Fuel Users Group se han comprometido a desarrollar biocombustibles fabricados de forma sostenible y sin efectos adversos para las emisiones de gases de efecto invernadero, la seguridad alimentaria, el suelo, el agua o la atmósfera.