Un Boeing 777-200ER de Singapore Airlines sufrió daños el pasado 17 de agosto cuando despegaba del aeropuerto Ataturk de Estambul (Turquía) ya que impactó contra varias cigüeñas. Como se aprecia en el vídeo, se rompió el radomo que recubre el radar, donde quedó incrustada un ave, además del carenado del motor derecho y partes de un ala.
Los pilotos del avión, que transportaba a 255 pasajeros y 14 tripulantes a Singapour, tuvieron que pedir a la torre de control que necesitaban aterrizar con urgencia, lo cual realizaron minutos después. Los pasajeros no sufrieron daños, pero tuvieron que regresar a hoteles de Estambul y, tras pasar la noche, embarcaron al día siguiente en otros vuelos.