El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, ha dado luz verde para comenzar los procedimientos de quiebra de Transaero Airlines, según fuentes citadas por el portal Gazeta.ru. Las negociaciones sobre una adquisición de la compañía por parte de la principal aerolínea rusa, Aeroflot, han quedado estancadas.
«El proceso ha dado la vuelta más dura», afirma un funcionario federal presente en las negociaciones según los medios de comunicación presentes. «Se procederá al proceso de quiebra de acuerdo con la ley rusa», agrega.
Según la fuente anónima de Gazeta.ru, Aeroflot se niega a participar en la consolidación de Transaero y no quiere asumir sus gastos. Según la agencia rusa de noticias Interfax, todos los negociadores han reconocido la quiebra como única salida posible.
Rosaviatsia, la agencia federal del transporte ruso, suspendió hace unos días la venta de vbillletes para volar con Transaero. Aeroflot se ha comprometido ha realizar los vuelos domésticos e internacionales dde Aeroflot hasta el próximo 15 de diciembre, pero no comprará la compañía por un simbólico rublo a cambio de asumir sus cuantiosas deudas.
Según informan diversos medios, las autoridades rusas no tienen intención de retirar a Transaero la licencia de transportista aéreo. La compañía, según estimaciones del gobierno, podría tener una deuda entorno a los 3.800 millones de dólares.
La crisis económica en Rusia, alimentada en parte por las sanciones occidentales al país a causa de su apoyo a las milicias separatistas de Ucrania y la devaluación del rublo han afectado al turismo ruso.
Transaero es la mayor aerolínea privada de Rusia. Comenzó a operar en 1990 en San Petesburgo realizando vuelos chárter con aviones alquilados a Aeroflot.