Iberia ha investigado lo sucedido en relación con el vuelo IB3316 del 28 de octubre que realizaba la ruta Madrid – Tel Aviv.
La aerolínea ha hablado con los miembros de la tripulación, tanto pilotos como tripulantes de cabina de pasajeros, así como con otros pasajeros del mismo vuelo, para tratar de aclarar lo sucedido.
De la investigación se concluye que en ningún momento el comandante mencionó la palabra Palestina. Se siguieron los procedimientos establecidos en Iberia, donde se habla siempre de los aeropuertos de salida o destino, no de países, regiones o territorios, y se anunció por megafonía “Queridos pasajeros, estamos en descenso para aterrizar en nuestro destino, Tel Aviv”. Esto mismo lo han confirmado pasajeros hispano parlantes que viajaban en el avión con los que Iberia ha contactado.
En cualquier caso, tanto la compañía como la tripulación lamentan lo que sin duda es un malentendido, fruto posiblemente de la similitud de sonido en español entre “aterrizar en nuestro destino, Tel Aviv” y “aterrizar en Palestina, Tel Aviv”. De hecho, el mensaje en inglés no ocasionó ninguna confusión por la diferente pronunciación.
Todo el vuelo y el desembarque posterior se desarrollaron con absoluta normalidad, sin que ninguno de los pasajeros se dirigiera a la tripulación o a la escala para pedir algún tipo de explicación. El propio comandante salió a despedir a los pasajeros y ayudó personalmente al desembarque de un pasajero con movilidad reducida.
La misión de Iberia como compañía aérea es únicamente la de transportar a sus clientes de forma segura y cómoda, sin otra consideración.
Iberia vuela a Tel Aviv desde hace más de 30 años. En la actualidad, opera 13 vuelos semanales entre Tel Aviv y Madrid, conectando Israel con España y el resto de sus destinos en Europa, América y África.