Ayer, 21 pasajeros de un Boeing 777-333ER de Air Canada resultaron heridos cuando un vuelo que realizaban de Shangai a Toronto atravesó una zona de extrema turbulencia. El aparato, con 332 pasajeros y 19 tripulantes, tuvo que efectuar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Calgary a las 15:23 hora local.
Los vídeos que medios los medios canadienses y estadounidenses muestran a los heridos siendo evacuados por la terminal del aeropuerto en camillas y sillas de ruedas, para ser trasladados en ambulancias a centros hospitalarios. Entre los heridos hay tres niños.
Los testigos que no se vieron afectados explicaron a los periodistas que vivieron escenas de terror entre los pasajeros cuando comenzaron las turbulencias. Una persona dijo que el griterío era equiparable al de las personas cuando están subidas en una montaña rusa.
La cadena de televisión CBC recoje diversos testimonios. Un individuo explicó que estaba recostado en un asiento de clase ejecutiva con el cinturón puesto. De repente, el pasajero que tenía delante quedó suspendido en el aire hasta tocar el techo, para acto seguido caer al suelo. Al parecer, la tripulación había avisado en fases anteriores del vuelo al pasaje para que se sujetase al cinturón de seguridad.
Obviamente, además de las sacudidas que afectaron a los pasajeros, numerosos objetos empezaron a volar por la cabina del avión, acrecentando el caos en la cabina y el miedo entre los pasajeros.
Air Canada emitió un comunicado en el que destaca «los esfuerzos de la tripulación del vuelo AC088, cuya amabilidad y profesionalidad ha sido reconocida por los pasajeros» y agradecía la atención dispensada en Calgary a los lesionados. Según el comunicado ocho personas sufrieron lesiones leves y los 13 restantes quedaron en observación.
