El primer Boeing 777-300 ER de Swiss aterrizó el pasado viernes en el aeropuerto de Zúrich-Kloten, acompañado de dos cazas militares. La aerolínea ha encargado al fabricante nueve aviones de este modelo.
Numerosos aficionados a la aeronáutica, periodistas y celebridades se reunieron para ver su arribo. El biomotor llegó directamente de la fábrica Boeing de Everett, en el estado de Washington.
Antes de tocar tierra, el Boeing 777 de Swiss efectuó un recorrido a baja altitud, escoltado por dos F/A-18 de la Fuerza Aérea helvética.
Ya sobre la pista, el aparato fue saludado con chorros de agua de las mangueras del servicio de bomberos. Los pilotos abrieron las ventanillas de la cabina para sacar una bandera suiza en la mano.
Más autonomía, menos carburante
En comparación con el Airbus 340, el 777-300ER tiene 121 asientos más. También es más veloz (puede volar a 945 km/h) y consume 23% menos combustible.
Los viajeros disponen de más confort en primera y en la clase ejecutiva. En la económica, el espacio es limitado. Un asunto que ha suscitado amplias críticas en internet. Swiss promete mayor libertad para las piernas de los pasajeros, gracias a una mejor construcción y ergometría de los reposapiés.
Flankiert von zwei Militärjets ist die neue Boeing 777 in Zürich eingeflogen. Zuerst flog sie nur vorbei.https://t.co/fh32ZEDCKv
— SRF News (@srfnews) 29 gener, 2016
El nuevo modelo de Swiss, que hoy pertenece a Lufthansa, cubrirá, entre otros destinos, Hong Kong, Los Ángeles, Bangkok y São Paulo, San Francisco y Tel Aviv.
Con la llegada de este nuevo modelo se generarán 360 nuevos puestos de trabajo.
Texto: www.swissinfo.ch