Las patatas fritas son uno de los elementos distintivos de Bélgica, junto con el surrealismo de Magritte, las aventuras de Tintín, el chocolate y la cerveza. Por este motivo, Brussels Airlines ofrece desde el pasado 1 de julio raciones de patatas fritas a los pasajeros que optan por las tarifas Check&Go y Light&Relax en los vuelos europeos de más de dos horas de duración.
Degustarlas en vuelo cuesta 2,5 euros, con un suplemento de 0,50 céntimos si se desea condimentarlas con salsa de tomate o mayonesa. Además, la aerolínea anuncia que próximamente ofrecerá otra especialidad belga muy apreciada: gofres calientes.