El Gobierno de la Generalitat de Catalunya advirtió ayer tarde Vueling que será contundente y le exige que comparta toda la información que dispone para que se pueda recuperar así la confianza administración-aerolínea.
Ese fue el mensaje lanzado por el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, y el de Empresa y Conocimiento, Jordi Baiget, durante la comparecencia en sede parlamentaria para informar sobre el conflicto generado por la compañía aérea en el aeropuerto de Barcelona durante las últimas semanas.
«Hoy nos hemos enterado que han cancelado vuelos a Rabat, Moscú y Vilnius; esta información teníamos que tenerla. Esto es un ataque a la confianza y no puede volver a pasar», ha indicado Rull. Algo que, según ha añadido Baiget, denota que la compañía «no es leal».
Ambos consejeros comparecieron ayer, a petición propia, en la Comisión de Territorio del Parlamento de Cataluña. Durante su intervención han desglosado el conjunto de medidas desplegadas por el Gobierno catalán para hacer el seguimiento de los problemas de operativa vividos por Vueling durante las últimas semanas y atender los usuarios afectados.
El consejero Rull subrayó que la actitud del Ejecutivo ha sido «de implicación máxima» desde el 25 de junio, bastante antes de que el Ministerio de Fomento actuara «a pesar de que estas competencias le corresponden». Un seguimiento exhaustivo, de hecho, que al parecer del Gobierno ha permitido que la situación haya mejorado en los últimos días, gracias al aumento de personal de tierra, de tripulaciones y de aviones.
Por último, Rull ha indicado que, una vez superada esta crisis, hay que hacer una reflexión del modelo aeroportuario. Primero en materia de competencias, las cuales el miembro del ejecutivo ha vuelto a reclamar para poder hacer una gestión individualizada del Prat que permita convertirlo en un hub. Y en segundo lugar en cuanto al tipo de operadores: reservando la T1 para aerolíneas de gran radio y la T2 para compañías punto a punto. «Tenemos la demanda de usuarios. Necesitamos una compañía que se lo crea y tendremos que estudiar si Vueling quiere hacer este papel», ha acabado el consejero.
El consejero Baiget ha repasado las medidas impulsadas por el Gobierno en materia de consumo para defender los derechos de los usuarios afectados por retrasos y cancelaciones. Sobre este tema, Baiget también ha recordado que la Agencia Catalana de Consumo (ACC) ha asumido un papel que le correspondería a la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA), en virtud de la legislación europea.
«No tenemos estas competencias, pero aprovechamos otras que sí que tenemos y velamos por los derechos de los consumidores en cuanto a la comercialización de los vuelos y la atención de usuarios afectados por retrasos y cancelaciones», ha explicado. En este sentido, el miembro del ejecutivo ha recordado que el ACC ha hecho varios requerimientos tanto a Vueling como AENA y se activó desde el primer momento para facilitar información a los afectados.
En concreto, esta atención se está haciendo a la Oficina de Turismo que hay al aeropuerto pero también en un punto de información especial, abierto desde el lunes 4 de julio, con inspectores del ACC. Un punto que se mantendrá hasta el mes de agosto.
Con todo, Baiget ha confirmado que se han recibido 404 consultas sobre Vueling, de las cuales 345 son de personas atendidas en el mismo aeropuerto, y se han presentado 133 reclamaciones y una denuncia. Sobre esto, el consejero ha recordado que la Agencia Catalana del Consumo puede actuar una vez los usuarios afectados presentan su reclamación en la compañía y esta, en el plazo de un mes, no dé respuesta o su respuesta no sea satisfactoria. En cualquier caso, también ha garantizado que el ejecutivo velará «porque AESA haga efectivas las sanciones que contempla la legislación europea, y la ACC evaluará los casos de resarcimientos no abonados a los usuarios de manera ilícita».
Los dos consejeros, ante algunas de las críticas de la oposición, han negado que el trabajo hecho «sea postureo». También han manifestado de forma contundente que «se ha actuado para defender y ayudar la gente y no se ha ido ni a favor ni en contra de la compañía». Rull y Baiget han querido comparecer en el Parlamento porque «la ciudadanía quiere que los proveemos de respuestas y no que ponemos reprochados encima de la mesa».