En 2015 se produjeron 10.854 incidentes relacionados con pasajeros insubordinados y conflictivos a bordo de aviones en vuelo, lo cual representa un caso problemático cada 1.205 vuelos, según datos divulgados hoy por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Estos casos conflictivos van en aumento, pues en 2014 se cuantificaron en 9.316.
La mayoría de sucesos consistieron en insultos y abuso verbal al personal de cabina, además de incumplir las instrucciones legales de las tripulaciones y «otras formas de conducta antisocial, según explica IATA. Una proporción significativa (11% de casos) de los casos contabilizados comportó agresiones físicas hacia otros pasajeros o bien hacia la tripulación, e incluso también se causaron daños en la cabina del avión.
IATA considera que en un 23% de los sucesos analizados la conducta del pasajero rebelde se debió a que estaba bajo los efectos del alcohol y/o drogas. En la mayoría de casos, el consumo se produjo antes del embarque.
Alexandre de Juniac, director general de IATA, manifestó que «los comportamientos perturbadores e indisciplinados son inaceptables. La conducta antisocial a bordo del avión la causa una pequeña minoría de clientes pero puede tener consecuencias desagradables para la seguridad y la comodidad de todos los que están a bordo. El aumento de incidentes reportados nos indica que son necesarios elementos de disuasión más eficaces. Las aerolíneas y los responsables de los aeropuertos se guían por unos principios básicos desarrollados en 2014 par prevenir y controlar este tipo de incidentes, ya que nosotros no podemos hacerlo solos. Por este motivo, animamos a los gobiernos a ratificar el Protocolo de Montreal de 2014».
Conviene recordar que el Convenio de Tokio se actualizó con el citado protocolo, pues subsanó las lagunas jurídicas del derecho internacional relacionadas con los pasajeros insubordinados. hasta la fecha, solo seis países han ratificado el Protocolo. Juniac reclamó la adhesión al documento de mas estados a fin de «tener un enfoque global coherente en esta materia».
En algunos países, que IATA no menciona, se ha focalizado el desencadenante de la conducta conflictiva en el alcohol. En este sentido, la organización subraya que las aerolíneas ya aplican «exigentes directrices y formación» a sus tripulaciones acerca de la provisión responsable de bebidas alcohólicas en vuelo.
Actuar en los bares y tiendas de los aeropuertos
IATA considera que el personal de los bares de los aeropuertos y tiendas libre de impuestos debe ser «aleccionado para servir bebidas alcohólicas de forma responsable». En este sentido, considera necesario que se supriman las ofertas de bebidas alcohólicas.
IATA ve positiva la iniciativa que se desplegó en 2014, sugerida por Monarch Airlines, en el aeropuerto londinense de Gatwick, cuando la policía comenzó a patrullar por las zonas de restauración a fin de detectar posibles pasajeros embriagados o en proceso de estarlo. Entonces, también los empleados de los establecimientos empezaron a no servir a pasajeros con síntomas de embriaguez. Estas medidas han reducido en un 50% los casos conflictivos que se originaban en vuelo que parten de Gatwick
«No es fácil frenar el aumento de los comportamientos irresponsables. Necesitamos una solución equilibrada en la que todos los interesados puedan colaborar. Los principios básicos de la industria pueden ayudar a controlar el pequeño porcentaje de pasajeros que abusan del alcohol. Y debe complementarse con los esfuerzos de los gobiernos que recurren a todos sus mecanismos de disuasión, como las medidas previstas por el Protocolo de Montreal«, dijo De Juniac.