El director general de Air France, Jean-Marc Janaillac, desveló este jueves el proyecto de crear una nueva compañía que sin ser una low cost, se caracterizará por unos costes operativos reducidos y una oferta de servicios simplificada. El nombre de la compañía no se conoce, pero será «Air France» y algo más, pues se pretende que complemente a la compañía matriz.
Esta aerolínea, que los medios franceses califican como «Proyecto Boost» asumirá las rutas más deficitarias de Air France, o que recientemente ha dejado de operar, como el vuelo a Kuala Lumpur.
Las pilotos serán de Air France y las tripulantes de cabina se contratarán exprofeso y se les hará un contrato específico. La previsión es que para 2020 cuente con una decena de aviones, entre los que estará el A350. Para ese año debería de encargarse del 10% de los vuelos de larga distancia de Air France.
La nueva compañía podría empezar a operar a partir del verano de 2017 y se pretende que contrarreste la competencia que realizan las compañías del Golfo y de Asia.
La compañía también hará vuelos de corta y media distancia, con aviones A320 y personal de Air France. El proyecto es que, cuando esté plenamente desarollado, realice el 20% de las operaciones de Air France.
Con este proyecto y el desarrollo de Transavia, que pasará a realizar vuelos domésticos en Francia, se pretende que entre 2017 y 2020 el Grupo Air France – KLM reduzca cada año un 1,5% sus costes unitarios.
Air France ha vuelto a las cifras positivas, pues durante los nueve primeros meses de este año ha ganado 430 millones de euros, cuando en 2015 registró unas pérdidas cifradas en 158 millones.
