La aerolínea irlandesa de vuelos económicos Ryanair ha lanzado una campaña para reducir el consumo de alcohol a bordo de sus aviones, al tiempo que ha instado a las autoridades británicas a adoptar medidas más restrictivas en los aeropuertos.
«Es injusto que los aeropuertos se beneficien de la venta ilimitada de alcohol a los pasajeros y que le toque a las aerolíneas tener que sufrir las consecuencias de seguridad», declaró ayer Kenny Jacobs, director ejecutivo de Ryanair.
La aerolínea irlandesa, que ya ha prohibido a sus clientes consumir en sus vuelos el alcohol adquirido en la zona libre de impuestos de los aeropuertos –en los trayectos de Glasgow Prestwick y Manchester a las ciudades españolas de Alicante e Ibiza no se permite llevar bebidas alcohólicas en cabina–, ha hecho un llamamiento a las autoridades para que adopten medidas urgentes.
Estas medidas serían, en cierto modo, similares a las adoptadas por la aerolínea inglesa de bajo coste Jet2, que ya prohibió el consumo de alcohol en sus vuelos antes de las ocho de la mañana.
De acuerdo a una investigación del programa Panorama, de la cadena BBC, el número de pasajeros con síntomas de embriaguez en aviones se ha incrementado en un 50 % en el último año. Además, 387 personas fueron detenidas en los aeropuertos del Reino Unido entre febrero de 2016 y febrero de 2017, lo que supone 132 más que en el mismo periodo del año anterior, por causar problemas a causa del alcohol.