Los pasajeros de Delta que vuelen con la compañía desde España a EE.UU estas semanas de pleno invierno, con nieve y hielo en muchas partes de EE.UU, vivirán de cerca el proceso del deshielo, ya sea en Atlanta, Nueva York o en otros aeropuertos. Se trata de un proceso rutinario, pero vital para la seguridad.
Los pasajeros que miren por la ventanilla antes de despegar verán unos vehículos de apariencia un tanto extraña alrededor del avión, que pulverizan una sustancia pastosa sobre el fuselaje, cola y alas. Este proceso de eliminación del hielo —quitando e impidiendo que el hielo y la nieve se acumule sobre el avión— es fundamental para asegurar un despegue seguro.
En Delta, los equipos de deshielo, formados para combatir tormentas de invierno, empiezan su preparación mucho tiempo antes de que caiga el primer copo de nieve. El hub de Delta en Minneapolis-St Paul (MSP) es uno de los más grandes en operaciones de deshielo en la red de Estados Unidos de la aerolínea, con una flota de 28 vehículos y más de 200 agentes de pista.
Cada verano acoge un programa de formación intensiva para enseñar a los agentes de toda la compañía cómo aplicar correctamente los líquidos congelantes y anticongelantes. Cada participante debe superar una evaluación online y el resto del curso, que incluye formación teórica y práctica.
Pero la formación no termina ahí. Los agentes de pista, como aquellos que operan en el aeropuerto internacional de Salt Lake City, siguen perfeccionando sus habilidades a través de revisión de vídeos y simulaciones.
Líquido naranja vs líquido verde
Cuando la temperatura cae a menos de 10ºC (En MSP suele ser a principios de octubre), comienzan las inspecciones diarias de cada avión. Conviene precisar que la acumulación de escarcha en la superficie del avión puede deteriorar la capacidad sustentación de la aeronave, motivo por el cual el avión tiene que someterse al proceso de deshielo.
Hay varios tipos de líquidos diferentes disponibles para proteger un avión, aunque Delta utiliza el Tipo I como líquido descongelante (de color naranja) y el Tipo IV como anticongelante (de color verde).
El tipo I de líquido descongelante es una mezcla de un químico llamado propilenglicol, combinado con otros productos químicos, inhibidores y agua. Se calienta entre 71 y 82ºC y se pulveriza bajo presión para eliminar la escarcha, el hielo y la nieve del avión.
Si comienzan las precipitaciones de invierno, como la nieve, la lluvia helada o el aguanieve, se tienen que tomar precauciones adicionales para evitar que el hielo se vuelva a formar en el avión antes del despegue. Para estos casos, el líquido anticongelante de Tipo IV se aplica en superficies críticas como las alas y la cola, una vez que concluye el proceso de descongelación.
Cómo funciona el proceso de descongelación
Los aviones normalmente pasan por el proceso de descongelado en una plataforma remota cerca de la pista antes del despegue, pero también se pueden descongelar directamente en la puerta de embarque. Esto no solo ahorra tiempo sino también combustible. Las inversiones en tecnología de última generación también están ayudando a Delta a mejorar la eficiencia y la efectividad del proceso. Este año, el aeropuerto de Delta en Salt Lake City agregó dos nuevas plataformas para el deshielo y cinco nuevos camiones de descongelación.
Dependiendo del tamaño del avión, se pueden usar hasta cuatro vehículos en el proceso. Cada vehículo tiene un conductor y un agente para el proceso de descongelar, que aplica los líquidos necesarios. Cuando se rocía sobre la plataforma, se puede asignar a un miembro adicional de la tripulación para que se comunique con la cabina de vuelo y complete la inspección final antes de autorizar el despegue.
Durante el proceso de descongelado, los pilotos configuran el avión para que tenga bajados los flaps de las alas y el sistema de ventilación del avión esté deshabilitado por un tiempo, para evitar que el olor del glicol entre en la cabina de pasajeros.
Del morro a la cola, el proceso de pulverizar el avión con el spray anticongelante puede tardar de cinco a diez minutos, dependiendo del tamaño del avión. Echar el líquido anticongelante puede llevar también de cinco a diez minutos más, por lo que sin ningún contratiempo meteorológico, los especialistas pueden aplicar esta capa adicional de protección a aproximadamente seis aviones en una hora. Una vez que el proceso concluye, el exceso de líquido se recoge y se recicla.
El año pasado, MSP utilizó cerca de 3,4 millones de litros entre ambos líquidos, con un coste total de aproximadamente 5,5 millones de dólares. El hub gastó cerca del doble de esa cantidad en el año 2013 debido al duro invierno que se extendió hasta mayo.
El proceso de descongelado puede ser un trabajo exigente (y frío), pero aquellos que lo hacen disfrutan de su trabajo. «La mejor parte del trabajo es que es diferente cada día. Siempre te ves desafiado por el clima, el frío y la cantidad de aviones que harás», dice Brian Dotson, que ha trabajado en el proceso de descongelado de aviones durante los últimos 30 años.
Delta cuenta con 235 estaciones equipadas para descongelar, 195 de las cuales están en Estados Unidos. Sin embargo, en el caso de un temporal fuera de lo normal, una tormenta sin precedentes como la de Boston del año pasado, esas estaciones pueden necesitar ayuda adicional. Para ello, Delta creó Go Teams, un equipo de personal voluntario con experiencia en la materia en los aeropuertos de Detroit, Minneapolis-St. Paul, Salt Lake City y Cincinnati, que están listos para intervenir en cualquier momento.