Norwegian ha anunciado hoy que suprime todos sus vuelos de larga distancia para centrarse «en su negocio principal en los países nórdicos, operando una red europea de corto radio, con aviones de pasillo único», según explica en un comunicado. La aerolínea también volará desde estos países «hacia destinos europeos clave».
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Esta decisión perjudicará al Aeropuerto de Barcelona ya que Norwegian conectaba la capital catalana con Estados Unidos con sus 787 Dreamliner. Estos vuelos comenzaron en junio de 2017 con vuelos a Nueva York, San Francisco, Los Ángeles y Miami.
El cierre de la base de vuelos de larga distancia en Barcelona beneficiará a Level y las aerolíneas estadounidenses Delta Airlines y American Airlines, que tienen conexiones con Barcelona. Según fuentes sindicales, unos 330 empleados de Norwegian en Barcelona perderán sus empleos.
La compañía, además, cerrará las bases de largo radio que tiene en París Charles de Gaulle, Roma Fiumicino, Londres Gatwick, Fort Lauderdale (Florida), Los Ángeles y Nueva York JFK.
«Nuestra red de vuelos de corto radio siempre ha sido la columna vertebral de Norwegian y formará la base de un resistente modelo de negocio en el futuro», ha declarado Jacob Schram, consejero delegado de Norwegian.
El plan actual pasa por atender estos mercados con alrededor de 50 aviones de pasillo único en operación en 2021 e incrementar dicho número a alrededor de 70 aviones de pasillo único en 2022. Además, Norwegian tiene como objetivo el reducir significativamente su deuda hasta a alrededor de los 1.934 millones de euros y obtener entre 386,9 y 483,6 millones de euros en nuevo capital mediante. Además, Norwegian ha reiniciado recientemente un diálogo con el Gobierno noruego sobre una posible participación estatal basada en el nuevo plan de negocio.
A causa de la pandemia, desde marzo de 2020 toda la flota de Boeing 787 Dreamliner de Norwegian ha estado paralizada en tierra, motivo por el cual se considera que «la demanda futura [de vuelos de larga distancia] sigue siendo muy incierta. En estas circunstancias, una operación de largo radio no es viable para Norwegian y, por lo tanto, dichas operaciones no proseguirán».
En otro párrafo del comunicado se subraya que «los Consejos de Administración de aquellas entidades legales que emplean principalmente tripulantes de larga distancia en Italia, Francia, el Reino Unido y los Estados Unidos han entrablado contacto con administradores concursales. Norwegian continuará evaluando oportunidades rentables a medida que el mundo se adapte y se recupere del impacto de la COVID-19».
«Nuestro foco de atención es reconstruir una Norwegian fuerte y rentable para que podamos salvaguardar tantos puestos de trabajo como sea posible. No esperamos que la demanda de los clientes en el segmento del largo recorrido se recupere en un futuro próximo, y nuestro enfoque se centrará en desarrollar nuestra red de corto recorrido a medida que salgamos del proceso de reorganización», ha explicado Schram. «Es con gran pesar que debemos aceptar que ello afectará a entregados compañeros por toda la compañía. Me gustaría agradecer, a cada uno de nuestros colegas afectados, su incansable dedicación y contribución a Norwegian a lo largo de estos años».
Norwegian informa que los clientes con reservas afectadas por los cambios futuros en nuestra red de rutas serán contactados directamente y serán reembolsados.