El próximo 1 de junio 7.000 empleados de Iberia estrenarán los nuevos uniformes. Hoy, en nuestro Espacio Iberia, en la calle Velázquez de Madrid, se ha realizado la presentación de la mano de su diseñadora, Teresa Helbig. El estreno de los uniformes coincidirá con el lanzamiento de la nueva propuesta gastronómica.
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Nunca el diseño español voló tan alto. Casi 7.000 empleados de la compañía lucirán los nuevos diseños en un gran escaparate internacional: los cerca de 140 destinos en 43 países a los que vuela la aerolínea; en una primera fase lo hará el personal de vuelo y el de aeropuertos del hub de Madrid, y posteriormente, se irán sumando el resto de las escalas.
El nuevo uniforme de Iberia es una propuesta sobria, elegante y funcional que representa un equilibrio natural entre las señas de identidad de Teresa Helbig y la actual imagen de la aerolínea que culmina, con este icónico elemento, el proceso de renovación de marca que inició en 2013.
La diseñadora catalana parte de la sastrería clásica para crear unos diseños livianos y modernos, pero sin estar anclados a tendencias actuales para marcar su atemporalidad. Una colección que aúna artesanía, alta costura y materiales de vanguardia en una mirada al pasado con la vista puesta en el futuro para seguir reinventando el mañana.
Con el nuevo uniforme, Iberia quiere remarcar su imagen renovada y actual, además de subrayar su compromiso con la moda española y con el talento de creadores de nuestro país. Gema Juncá, directora de Marca & Marketing de Iberia comentó: «el nuevo uniforme es una pieza clave de nuestra marca, una seña de identidad que refuerza nuestra apuesta por la moda y los valores de la cultura española. Queremos que nuestros empleados se sientan orgullos de lucirlo y de representar a Iberia».
La colección: sofisticación y personalidad
La propuesta de Teresa Helbig parte de la sastrería clásica -insignia de la firma- para elaborar un vestuario muy actual, sereno, versátil que aúna el pragmatismo necesario de prendas de uso diario y común para los empleados tanto de vuelo como de aeropuertos.
La colección reúne una veintena de prendas como vestidos, faldas, pantalones, blusas, abrigos y complementos como bufandas, corbatas, bolsos o guantes, en una clara apuesta por un estilo elegante, práctico y vanguardista, realizados en tejidos de calidad y máxima funcionalidad.
Piezas que huyen de la rigidez, pero que conservan la elegancia intacta en el encuentro de una atemporalidad deliberada, donde incluso caben los guiños retro que se plasman en detalles como el quiebre alto de las chaquetas, la estrechez de las solapas y corbatas, el corto entallado de las chaquetas o los vestidos y faldas tubo. Se añaden también elementos “muy moda” como los plisados o los puños y hombros poderosos.
El que está llamado a convertirse en la prenda icónica del uniforme será el vestido. Una prenda pensada para ser cómoda y sofisticada; las cintas de grosgrain, los detalles en rojo y amarillo, y las cremalleras doradas aportan un toque de sofisticación y personalidad al diseño sin renunciar a la movilidad.
En cuanto a los complementos, bufandas abiertas o cerradas, corbatas, guantes y un bolso -inspirado en un clásico de Chanel- realzan la personalidad del uniforme y le aportan ese estilo elegante y vanguardista.
Como novedades, el uniforme incorpora -además del zapato clásico en tacón alto y medio- los zapatos bajos (sin tacón) y una pieza tan actual y funcional como son las zapatillas deportivas, junto con el chaleco de plumas como alternativa al abrigo masculino y un nuevo diseño en el cuello de las prendas de punto que incluye un detalle corporativo en la manga para aportarle energía al look.
